19 mayo, 2021
Tras más de dos años de gestiones administrativas, el nuevo pliego de condiciones de la Denominación de Origen protegida Alicante está en periodo de exposición pública. Entre los cambios importantes, destaca la reorganización de variedades amparadas bajo su capítulo 6. Esta nueva estructura deja tres bloques que las distingue entre lo ‘histórico’, lo ‘principal’ y lo ‘secundario’. Además, continuarán investigando el material vegetal en peligro de desaparición.
Alicante es considerada en su historia como un ‘reservorio’ de variedades singulares que, desde la huerta de la capital, se extendieron por las comarcas cercanas. Con el paso del tiempo, el cambio de pies, las tendencias comerciales, las diferentes reformas agrarias y la política varietal europea, ha hecho que estas acabaran desapareciendo.
Pero aún con todo esto, algunas cepas, o incluso parcelas, han continuado dando frutos confundidas entre otras. Pero es necesario sanear y legalizar, en la medida de lo posible, este patrimonio. Por ello, varios estudios con la Universidad Politécnica de Valencia se han encargado de ir radiografiando la genética de algunas de ellas.
Así, como históricas se han añadido aquellas variedades que, estando legalizadas lógicamente en la Comunidad Valenciana, pueden ser incorporadas en estos momentos tras haber sido identificadas como material vegetal entre las cepas alicantinas. Entre ellas están las blancas Tortosí, Pedro Ximénez, Forcallat blanca, Planta nova o tardana; y las tintas Forcallat tinta, Bonicaire, Miguel del Arco, Garro, Mandó y Trepat.
En el apartado de las variedades ‘Principales’ se han agrupado aquellas que han formado parte de la historia, las que han estado reconocidas en los 19 cambios legislativos de la DOP Alicante y las que expresan la vinculación con el territorio. En definitiva, las que actualmente suponen el cultivo principal. En blancas se recogen Moscatel de Alejandría, Alarije, Subirat Parent (malvasía), Merseguera (verdosilla), Verdil. Y en tintas Monastrell, Garnacha Tintorera o Alicante Bouschet, Giró-Gironet y Bobal. Esta última sigue siendo muy minoritaria, pero presente desde hace siglos en algunos parajes.
Por último y bajo el concepto de ‘secundarias’ se agrupan las que se han incorporado desde los años 70, según las tendencias. Se agrupan aquí variedades de diversas procedencias que eso sí, han supuesto una importante parte del cultivo actual y han aportado, en el devenir de la zona, nuevos perfiles y creaciones.
El actual objetivo del CRDOP Alicante es extender esta mayor sensibilización a las variedades propias, continuar con la identificación y selección de las mismas para evitar su pérdida definitiva con su legalización e incorporación en el pliego y fomentar en la medida de lo posible su cultivo, pese a las dificultades de la administración o las tendencias mayoritarias del mercado.
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