9 enólogos que cambiaron la historia del vino valenciano

Jaime Nicolau
Siguen al pie del cañón con proyectos que son referencia obligada en el mundo del vino. Pero, si echamos la vista atrás, de una u otra manera cada uno de ellos ha contribuido a cambiar la historia del vino valenciano. Concentran sus edades en una década que ha supuesto la llegada de generaciones de enólogos dispuestos a cambiar las cosas en un mundo del vino valenciano que en dos décadas ha pasado de ser meramente granelista a llenar de botellas con el sello de la Comunidad Valenciana todo el mundo.

Este recorrido comienza por Toni Sarrión. Desde Bodegas Mustiguillo apostó a finales de los ’90 por romper con lo establecido. Empezó a echar uva al suelo con una filosofía que «revolucionaba» el mundo del vino valenciano. Influenciado por sus viajes a zonas productoras de medio mundo, Toni soñó con hacer de la bobal una casta de prestigio. El camino ha sido largo, muy largo. Pero siempre se ha mantenido fiel a su filosofía. De sus manos y sus suelos salen hoy los bobales más excepcionales del Mediterráneo. En el camino sumó otra casta autóctona, la merseguera, con la que lleva el mismo camino.

Pero Sarrión no estuvo solo. Aquella batalla la inició una terna, como en las grandes tardes taurinas. El segundo en el cartel es Pablo Calatayud. Su proyecto de Celler del Roure se ubica a más de 100 kilómetros de Mustiguillo, en Moixent. Pero la filosofía de respeto por lo autóctono y por aportar riqueza vitícola a las generaciones venideras también marcan su proyecto. Pablo ama su pueblo y sueña con contribuir a mejorar la vida en el medio rural. Maduresa o Alcusses son algunas de sus obras emblemáticas a las que después se han ido sumando los vinos surgidos de la Bodega Fonda, con la autóctona mandó tomando protagonismo.

Pero aquel cartel de finales de los ’90 no estaría completo sin Pepe Mendoza. Apasionado de la viticultura compartió con Toni Sarrión y Pablo Calatayud viajes inolvidables que cambiaron su filosofía para siempre. Fue el tercer «revolucionario» que también fue abriendo puertas para el vino alicantino a golpe de calidad y creer en lo que hacía. Hoy le ilusiona su proyecto personal, Pepe Mendoza Casa Agrícola, en el que tiene puesta también el alma, porque Pepe no sabe hacer las cosas de otra manera. La pasión y el saber, unidos en una botella de vino.

Misma generación y misma verdad: el viticultor del silencio. Rafa Cambra no hace ruido porque no quiere hacerlo. Camina de puntillas por su viña en bellísimas terrazas. Fija la mirada siempre en el horizonte, en la búsqueda constante de una pequeña parcela de una variedad en peligro. Su trayectoria es excepcional y muchos de sus vinos han conquistado a la crítica internacional más exigente, pero sobre todo, al amante del vino. Sus trabajos con las variedades autóctonas olvidadas es brillante, especialmente la arcos o la forcallà.

También desde el silencio y los pasos cortos ha ido construyendo un proyecto enorme Manuel Olmo. Sierra Norte es hoy una de las firmas más al alza en la comarca de Requena-Utiel. Desde su Camporrobles natal, ha ido construyendo junto a un gran equipo unos sólidos pilares entre los que destaca el más absoluto de los respetos al entorno. La saga Pasión, especialmente el bobal, cambiaron para siempre su historia y estableció una corriente que ha democratizado los vinos elaborados con esta variedad autóctona, gracias a una excelente relación calidad-precio.

Otro de la «cofradía del silencio» es Dani Expósito. Prefiere que hable el territorio. Es feliz en la cava de Dominio de la Vega, contemplando cómo reposan en rima sus excepcionales espumosos. Ha conseguido situar el cava de Requena entre los mejores espumosos del mundo. Cree en su territorio y le ilusiona contar sus bondades embotelladas. Muestra siempre un enorme compromiso con él desde la reflexión constante. Ha logrado un equilibrio brillante también en los vinos tranquilos de una firma que es ejemplo constante a través de una brillante trayectoria.

Llegado desde El Bierzo para estudiar enología en la Escuela de Requena, referencia para el mundo de los enólogos a nivel nacional, Pablo Ossorio ha construido una brillante carrera profesional en la Comunidad Valenciana. Hispano Suizas es su sueño hecho realidad, junto a Rafa Navarro. Desde la firma requenense han conseguido situar el cava valenciano entre los mejores de España en repetidas ocasiones, pero también sus excepcionales vinos tranquilos. Su faceta de comunicador le ha servido para, además de hacerlo, para contarlo de una manera brillante.

Es miembro de una saga ilustre del mundo del vino en España. Pepe Hidalgo llegaba a Requena para revolucionar el mundo del cava, y a fe que lo hizo. Paradojas del destino, un riojano poniendo el turbo a un sector que ha crecido de manera meteórica en los últimos 10 años. Hoy es el director técnico de Bodegas Vicente Gandía, aportando una visión técnica global y poniendo en valor algo que lleva en su ADN: el papel del viticultor. Ha empezado a dejar su impronta en los nuevos proyectos de la firma, pero también en los que vendrán.

Cerramos el círculo con Rodolfo Valiente. Abogado, músico… y enorme enólogo ha conseguido situar a Bodegas Vegalfaro como referencia obligada entre los vinos de calidad que salen al mundo desde la comarca de Requena-Utiel. Excepcionales sus Vinos de Pago, nacidos del incomparable paraje de Los Balagueses. Algunos de ellos se han convertido durante varias añadas en los mejores para la crítica especializada más exigente… «de esa que cata a ciegas», le gusta remarcar. Cuenta como nadie que hace 2700 años ya se hacía vino en la comarca. Una historia bella y también arraigada a la verdad de sus raíces.

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