Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
23 octubre, 2018
Hablamos con Sergio Martínez, Capataz de Bodegas Lustau. El enólogo obtuvo el pasado julio el premio de Mejor Enólogo de Vinos Generosos del Mundo. Y acaba de recibir recientemente el galardón que lo acredita como mejor enólogo de España en el “IWC Wine Challenge Merchant Awards Spain 2018”.
Trayectoria profesional: mientras acababa la Licenciatura en Química, realicé prácticas en Lustau por unos 6 meses (2003); coincidió que se jubilaba el Capataz de Bodega, me ofrecí para el puesto, me dieron la oportunidad y desde enero de 2004 empecé como Capataz de Bodega hasta el día de hoy.
Defínete en pocas palabras: Soy una persona con las ideas claras y soy muy constante.
¿Qué empuja a alguien como tú a estudiar Enología?
Ya desde pequeño estaba vinculado a la Enología, pues mi abuelo materno tenía viñas, y siempre he estado relacionado con este mundo. Además, es un mundo que te atrapa, cuanto más conoces más quieres saber y aprender.
¿Cuál es tu filosofía respecto al mundo del vino?
Cada vez el cliente final sabe más y está más formado, ya no vale todo…, por lo que el futuro del vino es hacer vinos selectos, muy cuidados y de calidad.
¿Qué tiene que tener un proyecto para que te atraiga?
Que se haga con ganas e ilusión ya tiene un alto porcentaje del camino hacia el éxito recorrido.
¿Cómo crees que ven en el mundo el vino español?
Cada vez con mejores ojos, pues hay mucho trabajo de grandes, y jóvenes, enólogos que apuestan por la calidad de los vinos.
¿Qué tenemos que aprender de otros países?
Tenemos que “saber vendernos” mejor. Si nuestros vinos se elaboraran en otros países estoy seguro de que los publicitarían mejor y ensalzarían más la exclusividad y características de los vinos.
¿Qué nos diferencia de otros países productores?
El Triángulo mágico de Jerez y el sistema de soleras y criaderas tan especial que tenemos. Son únicos en el mundo.
¿Por qué el consumo interior es tan bajo? ¿Qué se puede hacer para que suba?
Nadie es profeta en su tierra. Nos pasa en casi todos los aspectos de la vida, parece que lo de fuera siempre es mejor que lo que tenemos en casa. Y para combatir esto lo que podemos hacer es lo que estamos haciendo ya: promocionar lo nuestro y darnos a conocer. Cada vez se hacen más eventos relacionados con el vino, catas, formación…
A bote pronto, ¿que vino recomendarías a ojos cerrados?
Sin duda alguna, un Amontillado Viejo (nuestro Amontillado Escuadrilla).
¿Y un tinto?
Los tintos que tienen un envejecimiento largo en barrica de roble, especialmente de Burdeos.
¿Y un blanco?
Un Sauvignon Blanc de la región Pouilly-Fumé (valle del Loira).
¿Un rosado?
Un Sancerre.
¿Un espumoso?
Un cava brut nature, tanto de aperitivo como de postre va fantástico.
Háblanos de tu bodega. ¿Cómo nace, cuál es su trayectoria, y qué supone para ti?
Bodegas Lustau fue fundada en 1896 por don José Ruiz-Berdejo. Fue un modesto comienzo: don José, secretario judicial, cultivaba las viñas en su finca Nuestra Señora de la Esperanza. En la propia casa de la viña criaba los vinos que después vendía a las grandes bodegas exportadoras. Era un almacenista. A partir del 1980, y bajo la dirección de Rafael Balao, se convirtió en una de las compañías más innovadoras de Jerez. Balao intuyó que Lustau tenía que estar en la vanguardia de la calidad. Sus ideas de combinar tradición e innovación labraron el camino para que hoy Lustau se identifique con calidad y prestigio. Eliminó productos del portfolio de Lustau (ginebras, ponches, rones, etc) para centrarse en ofrecer Vino y Brandy de Jerez de la mayor calidad posible. En 1990 Lustau pasó a manos de la conocida compañía Luis Caballero, productora de licores y bebidas espirituosas.
Para mí, formar parte de la historia de Lustau es una gran satisfacción personal, pues ha sido y es, un referente mundial respecto a la calidad de sus vinos.
¿Cómo son tus vinos?¿de cuál sientes mayor satisfacción?
Son vinos muy cuidados, elegantes y fáciles de tomar. No tengo una predilección especial por alguno, pero sí que es verdad que los de crianza biológica (Manzanilla Papirusa, Fino Jarana, Puerto Fino, Fino La Ina) son los que más mimamos y cuidamos, pues son vinos vivos y más delicados que el resto.
¿Qué momento vive en la actualidad tu zona?
El Jerez vive, en estos momentos, una época de resurgimiento y esplendor; debido al buen hacer de los enólogos que buscan hacer de vinos de calidad.
¿Qué importancia le dais al enoturismo?
El enoturismo es muy importante, pues hace una labor de formación y promoción del Jerez encomiable. Es básico, además de un gran apoyo.
¿Cómo os está afectando el cambio climático y qué medidas se estáis llevando a cabo para intentar adaptaros a él?
De momento el cambio climático no nos está afectado en demasía, pues las variaciones del clima tratamos de contrarrestarlas del modo tradicional que tenemos en las bodegas (techos altos, buena orientación, apertura y cierres de ventanas, riegos para mantener la bodega húmeda…).
¿Cuáles son tus retos futuros? ¿Qué te queda por hacer?
Mis retos son seguir trabajando, y disfrutando, como hasta ahora. Aún me queda mucho por hacer, pero sobre todo, mantener la calidad de los vinos como hasta ahora estamos haciendo.
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