1 mayo, 2024
Si algo ha conseguido la Associació de Viticultors i Productors de Terres dels Alforins desde su creación a finales de la primera década de este siglo XXI es que se reconozca la singularidad de un territorio que, geográficamente, dibujan los términos de tres pueblos: Fontanars dels Alforins, La Font de la Figuera y Moixent. 16 bodegas se reparten salpicadas por este territorio, llevando con orgullo la bandera de sus gentes, su historia, su cultura, su patrimonio y sus tradiciones. Realmente, quizás sin darse cuenta, lo más importante está hecho, pues es complicado poner por delante el bien común cuando hablamos de tres poblaciones y 16 bodegas, grandes, medianas y pequeñas. Pero esto no ha hecho más que empezar y teniendo unos firmes cimientos, toca seguir remando y seguir dotando de relato a este triángulo mágico.
La 11ªMostra de Terres dels Alforins será una buena prueba de la fuerza del territorio. El próximo sábado 4 de mayo las calles de Fontanars dels Alforins, este año anfitrión, se teñirán de color vino con 16 bodegas tomando la arteria principal de la localidad. Todo acompañado de la gastronomía tradicional de la zona y la música en directo, en una jornada intensa de 11 a 19h.
Fontanars dels Alforins: sus bodegas llevarán este año la voz cantante.
Casa Los Frailes, quizás la bodega más antigua de España elaborando vino de manera ininterrumpida.
Rafael Cambra. El pasante de vinos ha echado raíces en Casa Colau.
Los Pinos. La pionera de la ecología en la Comunidad Valenciana y segunda de España.
Clos de Lôm. Embotellando la historia de un legado centenario.
Daniel Belda. El padre espiritual de Terres dels Alforins y un artista de la viticultura.
Bodegas Enguera. El vuelo de los «aliados» desprende belleza en Casa Corones.
Vinya Alforí. Nacido para dar brillo a una finca mágica.
El Poblet. La nueva incorporación a Terres dels Alforins en 2024.
Moixent: al ritmo que marca El Guerrer y el poblado íbero de La Bastida de Les Alcusses.
Celler del Roure. La constante búsqueda de tesoros escondidos como la «bodega fonda».
Sant Pere. La unión hace la fuerza entre viñas y olivos.
Pago Casa Gran. Unos vinos que responden a un paraje bellísimo.
Clos Cor Ví. La arriesgada apuesta por los vinos blancos se consolida.
Dominios de MGP. El sueño romántico de recuperar masías en un territorio.
La Font de la Figuera: A los pies del Capurutxo, la Penya Foradà y la Venta
La Viña. La unión de los agricultores para ser locomotora de una comarca.
Arráez. La tradición de tres generaciones saca su lado rebelde.
La Comarcal. El sueño de dos «viajeros» enamorados de parcelas singulares.
Pues estas son las 16 bodegas que rendirán pleitesía a un territorio mágico. “Creo que la gran virtud de este territorio es que hace años nos dimos cuenta de que el conjunto es mejor que cada uno de nosotros”, reflexionaba hace unos días de manera brillante Rafa Cambra.
¡Pues que brille el territorio!
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