17 julio, 2024
Texto: Ana Morla / Fotos: Comunitat Valenciana
Todos los amantes del senderismo, la naturaleza y las rutas culturales tienen como destino imprescindible Viver, un municipio situado en el interior de la provincia de Castellón.
Al adentrarse en las calles empedradas de Viver, uno es inmediatamente transportado a un pasado lleno de historia. La imponente Plaza Mayor, con sus soportales y balcones de madera; la Iglesia Parroquial Virgen de Gracia, que está construida sobre una antigua mezquita y que conserva vestigios de su pasado árabe en su campanario; el Portal de los Huertos, que es el único vestigio de la muralla medieval que da paso a un frondoso huerto, y que ofrece una vista panorámica del pueblo, y la Ermita de Santa Bárbara, que encaramada en lo alto de la colina aporta un remanso de paz y tranquilidad.
Una de las razones por las que todo aquel que visita Viver acaba completamente cautivado es su entorno natural. El Parque de la Floresta, con sus cascadas, helechos y cuevas, se ofrece como un refugio tranquilo para conectar con la naturaleza. El paraje del Sargal, a orillas del río Palancia, es perfecto para disfrutar de caminatas y pícnics en familia. Por su parte, las Coves del Sargal, cuevas que sirvieron como refugio en la época paleolítica, añaden un toque de misterio a este espacio natural.
Viver es una parada ideal para todos aquellos fanáticos de la historia, ya que ofrece una variedad de sitios de interés. La Torre, una antigua construcción defensiva, y el Manantial de San Miguel, invitan a sumergirse en el pasado del municipio. La Ermita de San Roque, ubicada en lo alto de una colina, también regala unas vistas magníficas del paisaje circundante. Asimismo, se pueden descubrir los restos de una villa romana que consiguen transportar a la antigüedad.
Esta localidad oferta una gran variedad de aventuras, convirtiéndose en un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. La Ruta de Paisajes del Agua permite disfrutar de manantiales naturales e infraestructuras hidráulicas tanto en el municipio como en sus alrededores. Las Rutas por el Frente de Viver ofrecen una experiencia única vinculada a la guerra civil española, permitiendo explorar trincheras y búnkeres que aún se conservan en la zona.
Al recorrer el casco urbano de Viver se descubren antiguos Cubos-lagares de vino que aún se pueden apreciar a pie de calle. Aquel que desee profundizar en la historia del municipio, visita la Iglesia Parroquial de San Francisco de Padua, donde se encuentra el Centro de Interpretación de la Batalla de Levante (CIBAL), que ofrece una visión única de uno de los eventos más importantes de la historia local.
Por otro lado, la gastronomía de Viver conquista con sus sabores auténticos y tradicionales. Las pruebas de ello son el exquisito Tombet de Viver, un guiso de cabrito cocido lentamente con verduras locales, los embutidos caseros y los platos de caza frescos. Además, Viver deleita a los más golosos con sus postres tradicionales, como las orelletes con miel y los buñuelos.
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