5 agosto, 2020
La Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas y Bodega Cuatro Rayas, junto a la Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Agricultura, están desarrollando un proyecto de colaboración con el que pretenden concienciar a los viticultores sobre la importancia de la prevención laboral y el cumplimiento de las buenas prácticas agrícolas en la manipulación y el uso de productos fitosanitarios. La bodega líder de la Denominación de Origen Rueda cuenta con más de 300 socios viticultores que trabajan en torno a 2.500 hectáreas en una treintena de pueblos situados en las provincias de Valladolid y Segovia.
El eje fundamental de #VitresCuatroRayas se fundamenta en el convencimiento de que las buenas prácticas agrícolas hay que cumplirlas en todas las fases de desarrollo de la actividad viticultora, lo que implica seguir en todo momento las indicaciones de protección y seguridad necesarias en la manipulación de productos fitosanitarios; es decir, desde la compra del propio producto hasta la gestión de los envases vacíos, así como en las labores de reentrada. Se considera imprescindible seguir en todo momento las indicaciones del etiquetado de este tipo de productos en la que figuran las medidas de protección, higiene y preventivas, prescritas oficialmente, como −por ejemplo− el uso de guantes. Al haberse detectado que no siempre los usuarios entienden y cumplen estas medidas preventivas, a pesar de los riesgos que puede conllevar para su salud no seguirlas, se ha puesto en marcha este proyecto que fomenta las buenas prácticas agrícolas entre los trabajadores de los viñedos.
Los socios viticultores de la cooperativa aportarán información clave
#VitresCuatroRayas ya está en marcha, habiéndose realizado una fase previa de análisis de la situación de partida, en la que se han realizado encuestas a una selección de viticultores socios de la cooperativa Bodega Cuatro Rayas. Estas encuestas, han sido realizadas por los técnicos asesores de la bodega, de manera que la información proporcionada por los viticultores sea en la medida de lo posible lo más fiel a la realidad.
Del mismo modo que se ha hecho en otros proyectos similares −como es el caso de los cítricos en la Comunitat Valenciana o en viña en La Rioja−, a partir de la información extraída en las encuestas se determinará en qué puntos se pueden mejorar las aplicaciones de fitosanitarios en cuestiones relativas a la seguridad del operario y también en cuanto a la calibración correcta de la maquinaria de tratamiento, lo que permitirá evitar la contaminación de las aguas cuando se aplican estas sustancias, contando con el proyecto TOPPS, −que nació en 2005 con el objetivo de reducir la contaminación de las aguas por fuentes de contaminación puntual−.
Además de desarrollarse medidas preventivas, como parte de este proyecto se elaborará material divulgativo que pueda ser usado tanto por formadores y asesores como por los propios agricultores en el desempeño de su trabajo diario.
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