6 junio, 2017
Mª Carmen González
‘Vinomaniac‘ es un personaje ficticio obsesionado positivamente con el vino. Es también el nombre de la gama de vinos artesanales de la empresa valenciana The Spanish Wine Collection, en la que nuestro personaje es el protagonista indiscutible de sus etiquetas. Y es también la sana ‘obsesión’ de la fundadora de la empresa, Eva Pardines, que trabaja por sacar al mercado vinos con personalidad, con una buena relación calidad-precio, de diseño atractivo y que gusten a cualquiera, «sean entendidos o no».
De entrada, la colección Vinomaniac está formada por tres vinos procedentes de bodegas familiares de la Comunidad Valenciana: Finca San Blas y Bodegas Pasiego (DO Utiel-Requena) y Finca Collado (DO Alicante). «Vinos artesanales y con personalidad que reflejan con elegancia pero de forma muy accesible la riqueza de nuestros terroirs«, afirma Eva Pardines, fundadora de la empresa.
Destaca el diseño atractivo y divertido de sus etiquetas, obra del ilustrador y farmacéutico Gaspar Naranjo, en el que nuestro Vinomaniac aparece contando su obsesión por el vino a un psicoanalista; aullando de felicidad en la luna, o cual Conde Drácula tras conseguir su deseo. Diseño desenfadado para acercar el vino a todos los públicos: jóvenes, no tan jóvenes, expertos y menos conocedores en la materia.
«Quería crear una marca fácil de recordar, con un diseño atractivo pero que guardara relación con el mundo del vino. Hoy hay muchas etiquetas de diseño en el mercado y muchas veces me pregunto qué tienen que ver con el contenido. No quería diseño por diseño, por puro marketing, sino algo que animara en su conjunto a beber vino y que celebrara la pasión que puedes sentir por esa bebida una vez que has entrado en este mundo y has dado con vinos que te transportan, emocionalmente hablando», explica Eva.
Vinomaniac son vinos de gama media-alta, elaborados a pequeña escala de forma artesanal, «intensos pero ligeros, elegantes pero accesibles, complejos pero fáciles de beber». Son vinos sabrosos, «de los que te acabas la botella sin darte cuenta, sepas o no de vinos», afirma su creadora, quien explica que son vinos de altura, elaborados esencialmente con variedades autóctonas como bobal, monastrell, macabeo o tempranillo, y con tirada limitada.
Finca San Blas, Pasiego y Finca Collado son las bodegas encargadas de elaborar los tres primeros vinos de Vinomaniac. Pero vendrán más. «Son vinos que tienen el sello de cada casa, pero lo suficientemente diferentes a los que ya elaboran para que no se hagan competencia entre sí. Es la misma materia prima pero varían porcentajes de coupage, tiempo en barrica…», explica Eva Pardines. «Acudimos a estas bodegas porque nos gustaba el estilo, la manera de ser como personas y de hacer como enólogos», añade.
Vinomaniac está compuesto por ‘On the divan‘, un vino carnoso, afrutado y muy expresivo, elaborado con merlot, tempranillo y bobal, que «refleja la locura bien vivida y sin complejos del personaje, que cuenta su obsesión por el vino a un psicoanalista»; In the moon, con macabeo y sauvignon blanc, aromático, delicado y sabroso, que refleja al personaje transportado por el vino hasta la luna; y By Night, sabroso, complejo y elegante, elaborado con monastrell de viñas viejas, y que «refleja a nuestro personaje con un atuendo vampiresco bebiéndose el vino cual Drácula la sangre, y que ilustra lo que uno llega a sentir cuando se muere por una buena copa de vino y la consigue».
Vinomaniac acaba de salir al mercado y, de momento, solo se pueden conseguir a través del mail info@vinomaniac.es.
Vinomaniac son vinos que enamoran. En este sentido, Eva indica que es una gran aficionada al vino y que, a pesar de estar probando continuamente productos nuevos, le costaba encontrar vinos que la enamoraran en el segmento de precio máximo de 15 euros. «Hoy en día cualquier bodega es capaz de hacer un vino de calidad, pero es más difícil que consiga hacer un vino que te emocione, te enamore, te dé ganas de retener su nombre». «Nosotros queríamos sacar unos vinos con una buena relación calidad-precio, que gustaran a cualquiera, sean entendidos o no», señala.
Jóvenes
Uno de los objetivos de esta colección, con su diseño fresco y divertido, es acercar el vino a los jóvenes, colectivo que, según Pardines, tiene cierto «desinterés» por este producto.»Es incomprensible que España sea uno de los mayores productores de vino a nivel mundial y que se beba cada vez menos en nuestro país. No es ninguna novedad que no hemos sabido acercarnos a nuestro público: demasiado esnobismo ha ahuyentado a muchos consumidores, que pensaban que había que saber de vinos para poder apreciarlos», señala.
«También pecamos de falta de empatía cuando visitan nuestra bodega o estamos dirigiendo una cata, no sabiendo adaptar nuestro discurso a nuestro interlocutor y dando por hecho que es un experto: la mayoría de la gente en España, no solo los jóvenes, no saben lo que es una maloláctica, los aromas terciarios o la poda en verde, y nosotros les abrumamos con un sinfín de datos técnicos que ni siquiera han pedido. Normal que piensen que el mundo del vino es algo complicado y que mejor se toman una cerveza… Hay que educar paso a paso, o ¿acaso se les enseña ecuaciones de segundo grado a los de Primero de Primaria?».
«No hay que saber de vinos para disfrutarlos. El vino es algo divertido; serio pero divertido. Y hay que acercarlo a la gente con más naturalidad y ligereza», concluye.
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