26 octubre, 2017
90% Tinta Fina, 5% Cabernet Sauvignon, 5% Merlot. Cada variedad es elaborada por separado en pequeños depósitos de acero inoxidable de 10.000 y 20.000 kg. La uva entra entera a los depósitos al tradicional estilo de maceración carbónica, en el caso de la variedad Tinta Fina. Para extraer al máximo el potencial aromático, se realiza una maceración en frío antes de fermentación a temperatura de 6 – 8°C durante 7 – 10 días. El proceso fermentativo se prolonga durante 8 – 10 días a temperatura de 22 a 26°C (para extraer solamente taninos dulces). Terminada la fermentación alcohólica se maceraron las pieles de la uva hasta redondear el conjunto aromático. La fermentación maloláctica se realiza con bacterias seleccionadas a temperatura controlada de 19ºC. Antes del embotellado el vino es clarificado de forma natural mediante dos trasiegos para preservar los aromas de juventud.
Color: un intenso color rojo cereza, con ribetes violáceos, nos predispone a disfrutar de un vino descaradamente joven.
Aroma: la primera olfación nos descubre aromas de uva fresca, muy intensos, zumo de uva y frutillas rojos (fresa silvestre, mermelada de frambuesa y grosella, mora), con pinceladas de regaliz de palo. Aromas de flores blancas adornan el final de la olfación, demostrando gran complejidad.
Boca: en boca muestra graso, con cierto dulzor, pero acompañado de una excelente acidez. Lágrima bien patente con buen esqueleto tánico (tanino muy dulce) que hace al vino muy largo en su paso por boca.
En un enclave singular de la Ribera del Duero Bodegas Valtravieso elabora vinos de una marcada personalidad, excelente calidad y reconocido prestigio.
Las primeras cepas se plantaron dentro de La Finca de «La Revilla», en 1985. Una década más tarde, en 1996, sale al mercado la primera añada, Valtravieso Crianza 1994, que sorprende por su personalidad y su calidad. La pequeña producción de Valtravieso continúa año tras año dando sus frutos pero no es hasta el año 2002 cuando la bodega realmente despega. En ese año, la Familia González Beteré adquiere la bodega y ponen en marcha un proyecto innovador: comienza el “Nuevo Valtravieso”.
El nuevo Proyecto de Valtravieso promueve una filosofía: “Aprovechar los recursos que nos ofrece la naturaleza para conseguir unos grandes vinos dentro de la Ribera del Duero”. Para alcanzar este objetivo se combinarán los métodos tradicionales de elaboración con la más moderna tecnología. Se construye una nueva bodega, que se inaugura en el año 2007, con más capacidad y mejores medios para la elaboración, creando espacios amplios para poder trabajar pensando en elaboraciones de gran calidad. En la actualidad Valtravieso cuenta con unas modernas instalaciones de más de 4.500 m2 de superficie y un viñedo de 73 hectáreas dividido en 4 pagos “La Revilla”, “Santa María”, “El Buey” y “El Obispo”
www.valtravieso.com
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