14 junio, 2023
Mar Lafuente / Vídeo: Fernando Murad, Laura Lázaro, Vicent Escrivà
El pasado 18 de mayo, el emblemático edificio de Veles e Vents acogía ‘La noche de los sentidos’ de la plataforma Olenda, una experiencia gastronómica única en la que los participantes pudieron sumergirse en la cultura del Aceite de Oliva Virgen Extra. Además, viajaron a través del territorio, la cultura y la identidad valenciana gracias a tres aceites premium de la Comunitat: Canetera de Bardomus, Picual de Almazara L’Alquería y Oli Oli Frantoio de Oli Oli.
En 2021 ve la luz Olenda, una plataforma que quiere “dar visibilidad a los productores y poder llevar la cultura del Aceite de Oliva Virgen Extra a las casas; en definitiva, somos un olivar de olivares”, así lo explicaba María Ortíz, fundadora de Olenda junto a María José Casero. Pero Olenda realmente es un proyecto familiar que nace de un olivar en Macastre que ha estado durante cinco generaciones formando parte de la familia de María y no querían perder.
Con el objetivo puesto en poner en valor a los productores de AOVE y dar a conocer los grandes aceites que nacen en nuestro país y en nuestra Comunitat, decidieron poner en marcha diferentes actividades en el olivar, pero también fuera de él. Y es que aunque la mayoría de sus actividades se realizan en el territorio para conectar con la naturaleza, durante los meses de invierno resulta más complicado y por ello pusieron en marcha diferentes actividades bajo el nombre ‘Almazara urbana’. Con ellas han llevado el campo a la ciudad a través de experiencias de lo más diferentes. ‘La noche de los sentidos’ ha sido el culmen de estas actividades y una forma de celebrar la llegada del buen tiempo y la vuelta a las actividades al aire libre.
Con los ojos tapados, música en directo y la dulce voz de María José, los participantes comenzaron la experiencia con un show que les hizo imaginar y viajar hasta los olivares donde nacen los AOVEs. Una vez activados todos sus sentidos con este show tan especial, María fue la guía en una cata de los tres aceites protagonistas de la noche con los que fue posible hacer un viaje por las tres provincias de la Comunitat Valenciana.
El primer punto del mapa lo ponemos en Castelló, en la almazara Bardomus. Esta es una finca familiar en la que siempre se habían dedicado a la citricultura, pero con la llegada de la crisis y la pasión que sentían por el mundo del Aceite de Oliva Virgen Extra, decidueron darle una vuelta a todo transformando la finca en un olivar. Ahora allí nacen aceites que se diferenian por “el amor y el cariño que les ponemos a la hora de elaborarlos”, asegura uno de los miembros de la familia Bardomus, Fernando Agramunt.
Durante la noche de los sentidos se cató su AOVE elaborado con una de las variedades autóctonas con las que trabajan, la canetera. “Es un aceite bastante potente, tiene su amargor y su picor, pero siempre nos recuerda a fruta verde, se nota que es fresco, muy verde y luego tiene muchos matices de hierbas de monte bajo, algo de cáscara de plátano o sea que es un poquito complejo”, así lo describe Fernando.
Valencia, concretamente el municipio de Requena, fue otra de las paradas de este viaje sensorial. Entre viñedos y olivos se encuentra Oli Oli, la primera almazara con línea exclusivamente ecológica de la Comunitat Valenciana. Su filosofía está muy marcada por lo que ellos denominan sus ‘5s’: sociedad, sostenibilidad, saber, sabor y salud. Gracias a esto y a un enorme trabajo durante todo el año, consiguen que sus AOVEs tengan personalidad propia.
En esta ocasión se pudo probar su Oli Oli Frantoio, un AOVE elaborado con esta variedad italiana. “Fue una apuesta muy arriesgada porque allí el clima es totalmente diferente a donde estamos en Requena que es un clima muy continental, pero a mi era un aceite que me encantaba, es muy complejo, siempre que lo presentamos ganamos medallas. Estamos muy contentos”, asegura María Dolores Ferrando, cofundadora de la almazara.
Y rumbo a la última parada, Alicante, los asistentes pudieron probar uno de los AOVEs que elabora Almazara L’Alquería. Esta es una pequeña empresa familiar que actualmente va por la tercera generación. Se caracterizan por elaborar AOVEs monovarietales de variedades muy diferentes, por lo que consiguen productos con personalidades muy marcadas y muy distintas.
Durante la cata se probó el elaborado con la variedad picual, una de las más conocidas a nivel mundial. Gabriel Cano, tercera generación de L’Alquería, detalló: “esta variedad nace a la orilla del pantano de Beniarrés. Lo más fuerte que tiene es el frutado a tomate, a hortalizas, pica y amarga equilibradamente, también tiene notas de alcachofas, es un aceite muy fresco y muy agradable, el que lo prueba quiere repetir”.
La cata no fue la única forma en la que los asistentes pudieron probar estos exquisitos aceites. La experiencia se completaba con un maravilloso menú donde el chef del AOVE, Dani García Peinado, y el chef de La Sucursal, Fran Espí, ponían en valor estos tres aceites premium con platos que enamoraron a los asistentes.
El menú empezó con tres snacks: un zumo espumoso de naranja y aceite picual, un escabeche frío de quisquilla, remolacha, cítricos y aceite canetera, y un snack de mini verduritas de mayo con emulsión de anisados y aceite frantoio. A esto le siguieron tres principales, aceite canetera y gazpachuelo de gamba roja y almendra marcona; frantoio con guiso de alubias, alcachofas, nabos y fruta negra; y picual con ternera, espárragos y apio bola. El toque dulce lo puso el frantoio con fresas y chocoaove.
Una experiencia diferente y única que consiguió que sus participantes conocieran un poco más la enorme cultura del Aceite de Oliva Virgen Extra que existe en las tierras de nuestra Comunitat.
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