20 octubre, 2022
Con la llegada del otoño, Bombas Gens propone disfrutar de sus excepcionales visitas guiadas tomándote un Vermut valenciano en su maravilloso Jardín Mediterráneo. Un atractivo aperitivo cada sábado y domingo en las visitas de las 12.00 por un precio de 15 euros. Se trata de una combinación perfecta de tradición e historia, por lo que la marca a la que han vinculado esta acción es a Vittore, el vermut valenciano por excelencia que elabora desde hace más de cien años la familia Valsangiacomo. La singularidad de las visitas guiadas a Bombas Gens, realizadas por guías con formación especializada, no se debe sólo al proyecto al que pertenecen, sino también a los espacios que conforman este conjunto patrimonial único en la ciudad de Valencia:
Todo por iniciativa de la Fundació Per Amor a l´Art – Bombas Gens, ubicada en la avenida Burjassot 54-56 de Valencia. Las entradas se pueden comprar en www.bombasgens.com o haz tu reserva para grupos en reservas@bombasgens.com
La bodega, un tesoro arqueológico
Así podríamos definir la bodega subterránea de finales del siglo XV descubierta en las obras de rehabilitación de Bombas Gens. Esta bodega formaba parte de una gran alquería y en ella se elaboraba vino para el autoconsumo de sus moradores desde finales del siglo XV a, previsiblemente, finales del XVII. La bodega formaba parte de una gran alquería situada en el Camino de Marxalenes, la Casa de Comeig, que empezó a construirse a finales del siglo XIV y que vivió un momento de esplendor tras una reforma integral que se llevó a cabo entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI.
En este momento se dotó de elementos suntuarios como pavimentos de azulejos de estilo manisero, buena parte de los cuales han sido recuperados y están expuestos, y se construyó la bodega subterránea. Se trata pues de una construcción de la época «del descubrimiento de América.
Además, se han preservado en sus paredes algunos vestigios difíciles de encontrar por su gran antigüedad, puestos en su sitio, como una alcayata que permanece en su lugar de origen, donde fue clavada para sujetar, posiblemente, el jarro con el que se sacaba el vino de las tinajas.
En la parte superior de la bodega se ha recuperado una de las balsas circulares que servían para pisar la uva. De esta balsa el mosto caía a otra pileta inferior, esta cuadrada, que también se ha recuperado.
La uva con la que se elaboraría vino en la Edad Media vendría de los alrededores de la alquería. Y es que, en aquellos tiempos, la huerta tenía un paisaje muy diferente al que conocemos en la actualidad, ha explicado la arqueóloga. Se cultivaría, especialmente, vid (de regadío) y trigo, que serían regados por las acequias de la zona.
La puesta en valor de esta instalación ha contado con la construcción de una sala diseñada por el arquitecto Ramón Esteve para proteger los restos arqueológicos y para exponer un conjunto de piezas cerámicas y azulejos recuperados durante la excavación arqueológica.
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