Un brunch canario entre viñedos

Dicen que en Bodegas Monje se preparan unos de los mejores Brunchs de Tenerife. Este reciente concepto de tapas, llevado al desayuno, conquista a los asistentes en La Hollera y sus increíbles vistas al Teide en el Sauzal.

En Bodegas Monje han querido convertir el Brunch en un manjar con recetas propias elaboradas con ingredientes locales. Disponen de varios menús para que todo el mundo pueda elegir a su gusto. Todos ellos acompañados de café o infusión, zumo de naranja y, por supuesto, de una buena copa de vino. Además, en un desayuno entre viñedos no podía faltar la variedad de hojas frescas de vid que, ellos mismos recogen de la propia bodega, y las utilizan para aromatizar todos los desayunos.

Una de las opciones más tradicionales, presenta queso fresco en daditos y tomates. Acompañados con un surtido de panes y bollería con mantequilla y mermelada. Para finalizar, un pastel tradicional de hojaldre.

Otra posibilidad está en unos huevos revueltos con jamón serrano y un surtido de panes. Todo ello, con una macedonia de frutas que da el toque fresco.

En un brunch típico canario no podía faltar el gofio, una harina de cuatro cereales tostados proveniente de un molino del municipio de El Sauzal y combinado con queso de cabra semi-curado y pan con mantequilla de berros. A parte, un bizcochón de calabaza servido con rodajas de plátano.

Entre lo típico, no falta el famoso cochino negro canario. En Monje aseguran que es una de sus especialidades; asado lentamente al horno de leña, lo preparan en un montadito y lo acompañan con un surtido de panes, mantequilla y mermeladas caseras. Además, ofrece un bizcochón de vino casero.

También han pensado en los asistentes vegetarianos con la elaboración de un zumo muy fresco: licuado de zanahoria, limón, hinojo y manzana. Acompañado de una ensalada de calabaza, bubango, apio, sandía, queso fresco y semillas. Acompañado de un surtido de pan integral, confituras y aceite de oliva. Para el último chute de energía, un muesli con miel.

Y, por último, no se olvidan del público infantil. Para los más pequeños una tortilla francesa sencilla con pan y tomatitos, brochetas de queso fresco y tomate, un croissant, pastel de hojaldre y bizcocho casero.

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