30 enero, 2018
Por Maria Salvador y Ricky Díaz
El enoturismo español se posiciona como referente mundial con 2.714.409 visitantes en 2017, cifra récord hasta la fecha, según un informe difundido por el centro universitario especializado en Turismo y Hospitality Ostelea.
España es el país que alberga la mayor superficie de viñedos del mundo y el tercero que más vino produce, aun habiéndose reducido su producción en un 14,8% con respecto al año 2016. El enoturismo español creció ese año, además, un 21%, indica la Asociación Española de Ciudades del Vino ACEVIN, lo que confirma el afianzamiento del sector en nuestro país.
El perfil del turista enológico sigue siendo eminentemente español, con un 77,22% de visitas en 2016 frente a un 22,79% de extranjeros. Según los datos analizados en el primer semestre del 2017 por ACEVIN, su gasto medio es alto, de 156,63€ por persona al día, lo que supone un incremento del 8,51% con respecto al año anterior.
El gasto total del viaje, por su parte, asciende a 398€, cifra elevada si tenemos en cuenta que el viaje medio del enoturista no se alarga más de 2,54 días frente al turista no enológico que es de 7,88 días y cuyo gasto total es de 1.032€.
La importancia que está tomando este sector quedó patente en la pasada edición de FITUR, donde la AEE (Asociación Española de Enoturismo) llevó a cabo la jornada internacional El Futuro del EnoTurismo para abordar los aspectos claves del futuro del sector.
Entre los puntos abordados destacaron la figura del enoturista como un cliente que exige la máxima calidad, lo que obliga a establecer parámetros perfectamente definidos que ayuden a la industria a ofrecer servicios y estándares de calidad.
Subrayaron, igualmente, la importancia de mejorar la inversión, la necesidad de alianzas público-privadas y una mayor autoexigencia por parte de intermediarios, como algunos de los puntos que España debe tener en cuenta en los próximos años para seguir posicionando el mercado español como uno de los referentes a nivel mundial.
Capítulo aparte merece el apartado de la innovación, una de las tendencias claves del enoturismo, explica a 5barricas Fernando Villalba, director de Comunicación de Protos, una de las bodegas motor del enoturismo en la Ribera del Duero con casi 36.000 visitantes en 2016.
“La clave principal dentro del negocio es la innovación. Es muy importante saber primero qué quieres enseñar con tu visita: si quieres enseñar un proceso de elaboración del vino, la cultura del vino (u otros aspectos). Nuestro objetivo es que cuando la gente venga a una bodega conozca de forma un poco más detallada lo que supone elaborar vino”, explica.
La elaboración del vino es un trabajo casi artesanal, manual, donde la mano del hombre todavía tiene muchísimo que decir, a diferencia de en otros sectores, lo que permite inculcar el gusanillo del vino, destacan desde la bodega.
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