1 marzo, 2022
Mar Lafuente
Mara Bañó, enóloga y propietaria de Les Freses, se puso el objetivo de borrar de los discos duros de las personas que la moscatel es solo dulce o mistela, como tienden a relacionar muchos. Hasta ahora había elaborado cinco vinos blancos con cinco clones de moscatel distintos, probando así la gran versatilidad de esta uva tan alicantina. Y lo ha vuelto a demostrar una vez más. En su locura por esta variedad y tras muchos años de investigación, Les Freses sigue ampliando su familia, en esta ocasión con un vino muy especial: Rosa 2021, un moscatel tinto.
Hace 12 años, el biólogo, botánico y quien ayuda a Mara en lo que respecta al campo, Jaume X. Soler, encontró en Teulada una planta “albina” de moscatel tinto o “un defecto de la naturaleza que nos hace muy felices”, como ha descrito la enóloga. Desde entonces hasta ahora, han sido años de investigación, injertos, pruebas y un gran trabajo en laboratorio por parte de Jaume hasta llegar a las 300 plantas de moscatel rosa que tienen plantadas actualmente de las que nace ‘Rosa’, un moscatel tinto bajo en taninos.
En honor a Jaume X. Soler y a todo el tiempo que ha invertido estudiando esta peculiar variedad, Mara ha bautizado este tipo de uva como ‘Moscatell Soler’ como bien se puede leer en la etiqueta del vino. Aunque la moscatel es una de las variedades reina de la provincia de Alicante, no es común encontrarse con su versión tinta conocida en botánica como ‘Moscatel de Hamburgo’, que no quiere decir que sea de la ciudad de Hamburgo sino de la zona vitivinícola de Hamburgo.
Este peculiar moscatel rosado, a pesar de que está vinificado como un tinto, organolépticamente es más parecido a un blanco. Un vino que en nariz es completamente el moscatel al que estamos acostumbrados y, en cambio, en boca es mucho más frutal.
Rosa 2021
Color: rosa piel de cebolla.
Aroma: heno y herbales en nariz.
Boca: fresco y ácido.
Este vino sigue con la filosofía de producciones pequeñas de la bodega alicantina, situada en la localidad de Jesús Pobre. Una referencia que para Mara Bañó ha significado mucho: “subir en portfolio en referencias con una moscatel tinta es lo que más ilusión me hace. Hacer un sexto vino de moscatel y que sea rosado para mi es lo más, es la leche”. Sin duda, una vez más la enóloga ha conseguido demostrar que la moscatel es mucho más amplia de lo que se puede imaginar el mercado.
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