Tigran

J.A.L.

Ahora le ha dado por correr. Sí, Tigran es uno de esos miles de corredores que se han echado a las calles para hacerse “un montón de kilómetros” en los días que el Señor manda descansar. Respeto y satisfacción porque le ha dado por correr pero no en la cocina.

Reconozco que la juventud de este cocinero y el ímpetu que demuestra me hizo pensar, en más de una ocasión, que nos encontrábamos ante una hoja escrita que se emborronaría pronto. Pido disculpas y me alegro de haberme equivocado.

La preparación profesional de Tigran acaba cada día cuando apaga la luz de su dormitorio, la practica en su cocina, día y noche, y la prepara, mentalmente, sobre las cinco de la mañana porque todavía tiene como norma el hacer la compra en distintos mercados y a proveedores en los que confía desde hace mucho tiempo.

Mucho trabajo que salva con su juventud, la pasión por su oficio y su preparación mental como magnífico ajedrecista.

Tigran se ha convertido, en el último año, en visita obligada a la hora de los almuerzos, que merecen una prolongada ovación. A la hora de la comida presenta un menú que ha ido elaborando conforme compraba. Producto del día, fresco y sobre todo con su toque de alterar lo menos posible lo que cocina. Cocina natural y básica pero atractiva y saludable al máximo.

Tigran sigue con su método de hacer las cosas bien. Mejorando cada día. Seguro que lo conseguirá. Nune sigue haciendo los postres.

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