Tierra Bobal, un destino idílico entre vinos, naturaleza, gastronomía, cultura y cielos perfectos

Jaime Nicolau / Foto y Vídeo: Fernando Murad, Vicent Escrivà y Pedro R. Arias

Construir un destino basado en los cimientos que llevan en esas tierras siglos. Esa es la razón de ser de Tierra Bobal. La unión de las gentes de unas bellas tierras marcadas por la hoja roja de la bobal en otoño. Una imagen de postal que es capaz, por sí misma, de atrapar al que la visita. Un mar de viñas que dibuja un cuadro bellísimo en cada estación del año sostenido por la tradición vinícola que se remonta a hace 2700 años. Si a esto sumamos su belleza natural, con dos parques naturales en su territorio, marcado por los recovecos del río Cabriel, una gastronomía de enorme tradición y poso y unos cielos que han sido declarados especiales para la observación de astros, pues estamos ante un destino excepcional, difícilmente igualable.

Pero ese patrimonio siempre ha estado ahí. La cultura del vino siempre ha sido el motor de la comarca. Allí ha cincelado un precioso lienzo el río Cabriel a golpe de belleza y el paso de los años. Aunque es ahora cuando un movimiento de personas ha decidido que es momento de llamar a filas a los turistas, convencidos de que el destino no va a dejar indiferente a nadie. Una de esas personas es Cruz López. Pese a que huye de protagonismos y ama trabajar en equipo hombro con hombro, Tierra Bobal no sería lo que es sin personas como Cruz López. Un ‘torbellino’ de mujer que trabaja con pasión por un territorio en el que cree y que defiende con el corazón. Quizás nunca nadie ha representado tan bien las siglas ADL (Agente Dinamizador Local). «Tierra Bobal es la marca del destino turístico que integra a nueve municipios del interior de la provincia de Valencia: Caudete de las Fuentes, Venta del Moro, Utiel, Requena, Villargordo del Cabriel, Fuenterrobles, Camporrobles, Sinarcas y Chera», recita con calma Cruz. «Este destino tiene tres pilares fundamentales. Por un lado, una cultura del vino que se remonta a hace más de 2700 años; un territorio con parajes naturales protegidos en casi un 40% de su extensión por figuras como la de Parque Natural o Reserva de la Biosfera, que atestiguan el valor medioambiental de esta tierra. De ahí el nombre de Tierra y Bobal, la uva que nos diferencia. Por último, aunque también muy importante, estamos certificados como destino turístico starlight, que pone en valor la calidad de nuestros cielos para la observación de astros», nos cuenta Cruz desde la calma que produce ver que el proyecto ha calado. Después de mucho trabajo, es cierto, pero ha calado. Sobre todo entre los propios habitantes de la comarca, que por fin se han convencido del potencial de su territorio y quieren presumir de él.

«A todo esto hay que añadir el patrimonio cultural. Contamos con yacimientos que atestiguan esa tradición vinícola de hace más de 2700 años como el de La Solana de las Pilillas en Requena, considerada la primera bodega con vocación comercial de la península ibérica. Además, Kelin en Caudete de Las Fuentes o El Molón en Camporrobles», añade Cruz López. «Se le suman las bodegas subterráneas de los cascos históricos de Requena y Utiel, la variedad de deportes de aventura, especialmente los vinculados al río Cabriel y nuestra excepcional oferta gastronómica», explica completando una oferta patrimonial y cultural excepcional.

Y empezamos a tocar todas las patas que componen este excepcional destino. Nos recibe la enóloga Mapi Domingo que, dentro del ‘todos a una’ por delante de marcas e intereses particulares, habla en nombre del sector bodeguero. «El destino Tierra Bobal nos permite mostrarnos como un conjunto y para las bodegas es muy importante. El enoturismo vive un momento muy dulce y va in crescendo», nos cuenta.

El siguiente punto es el enorme patrimonio natural de la comarca. Hemos quedado con Gabriel Ballester, director del Parque Natural de las Hoces del Cabriel y del de Chera-Sot de Chera. «El lema de Tierra Bobal es «Donde el bosque abraza el viñedo», y los Parques Naturales de Las Hoces del Cabriel y Chera-Sot de Chera, representan ese bosque. Hay puntos muy emblemáticos. Uno de los pilares de Tierra Bobal es el disfrute de ese bellísimo patrimonio natural, que es la envidia de otras Comunidades», señala Gabriel.

Vamos ahora a saborear el territorio de la mano del chef Carlos Cervera, que nos habla de lo que Tierra Bobal significa para su gremio: «El mensaje de Tierra Bobal es muy potente. Para la hostelería significa que el visitante disfrute de nuestra gastronomía al menos lo mismo que nosotros disfrutamos al elaborarla. La gastronomía de esta zona hace única la potencia del sabor, muy basada en las diferentes elaboraciones del cerdo que estamos intentando mostrar con cuidadas elaboraciones que siguen manteniendo toda la esencia, toda esa potencia de sabor», nos cuenta el chef afincado en Requena.

Y para completar una experiencia única nos queda el turismo activo. Para eso viajamos hasta Venta del Moro para hablar con Juanjo Roncero, que nos cuenta hacia dónde ha derivado una oferta que cada vez seduce a más familias: «Tierra Bobal es un magnífico destino natural y el río Cabriel nos permite ofrecer una enorme oferta de turismo activo. En los últimos años esta oferta ha evolucionado mucho. Antes parecía que los deportes de aventura no eran aptos para todos los públicos. Ahora no es así. Tenemos multitud de opciones para todo tipo de públicos y cada vez son más las familias al completo que deciden vivir una jornada diferente y disfrutarla juntos. Si buscan esas experiencias, Tierra Bobal es única».

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