14 mayo, 2022
Berta M.ª López / Vídeo: Vicente Escrivà / Foto: Pedro R. Arias y Fernando Murad
Ha vuelto a obrarse la magia y la grandeza del territorio. Terres del Alforins es uno de esos paisajes que cuentan con un halo de buen rollo, de esencia, de verdad, de corazón, de tradición y de solera que lo hace único. Pocos podían imaginar que la apuesta de un puñado de bodegueros por defender lo suyo como el Guerrer de Moixent iba a ser, más de una década después, uno de los rincones de referencia del mundo del vino mediterráneo para el resto del planeta. Pero lo han conseguido. Y lo han hecho cargados de belleza, de razones, de buen gusto, de amabilidad, de hospitalidad, de luchar por el bien común por grande que fuera el enemigo. Es el triunfo del territorio y se ha escenificado a la perfección con el evento con el que cada año brindan, abrazan y hacen disfrutar a todo aquel que desea conocer esas tierras mágicas.
Hace justo una semana volvió la vida para celebrar la grandeza del vino en el territorio valenciano. Y se hizo de la mejor manera posible: de la mano de 11 bodegas del triángulo mágico de Terres dels Alforins que conforman Moixent, La Font de la Figuera y Fontanars. La la 9ª Mostra de Terres del Alfornis congregó a miles de valencianos y turistas de autonomías vecinas en un acto que superó en aforo a las ediciones pasadas, con más de 6 000 visitantes.
La ubicación escogida fue la misma en la que hace dos años un parón forzado dejó el curso de la Mostra. En Moixent, una de las zonas productoras por excelencia capaz de poner en valor la importancia vitivinícola de Valencia, se conmemoró el más esperado y mágico brindis por la alegría y el triunfo del sector. Esta novena edición contó con la presencia de Celler del Roure, Cooperativa Sant Pere, Rafael Cambra, Arráez, Enguera, Los Pinos, Los Frailes, Daniel Belda, Clos Cor Ví, La Viña y Clos de Lôm. Los vinos más representativos de ‘Els Alforins’ fueron los encargados, junto con la gastronomía, las tradiciones, la música en directo y la artesanía local, de hacer de esta jornada un episodio inolvidable.
En el momento más álgido del día, Francesc Colomer, Secretario Autonómico de Turismo, recibió un especial homenaje por su defensa del magnífico paisaje de un territorio que se vio amenazado por la instalación de campos de placas solares. Guillermo Jorques, alcalde de Moixent, reconoció con orgullo el valor de la Mostra y la oportunidad que supone para el sector del vino la celebración del evento y el idílico enclave donde se ha podido retomar esta feria itinerante. Por su parte, Rafael Cambra, presidente de la Associació de Viticultors i Productors Terres dels Alforins, destacó la importancia del acto como forma de acercar al público el vino para que se conviertan en propios embajadores de la comarca por la calidad del producto. Además, quiso destacar el carácter social del vino y su poder para dinamizar los encuentros colectivos, una experiencia que el sábado muchos visitantes pudieron compartir. David Torres, director general de Desarrollo Rural de la Conselleria de Agricultura, aludió a labor de los viticultores como grandes responsables de la conservación de la belleza paisajística.
Paco Calatayud, lanzó un mensaje de reflexión en representación de las bodegas de Terres dels Alforins en el que ser refirió a la Mostra como una oportunidad única de dar a conocer el trabajo del campo valenciano. En su discurso destacó el fruto extraído de la grandeza de unas variedades «que no se encuentran en cualquier sitio». Además, declaró: «Este evento es una oportunidad para que la gente pueda comprobar la calidad de lo que hacemos, nuestro carácter y nuestra hospitalidad. Como nuestro lema es hacerlo bien, nos confiere presumir que estamos trabajando con variedades autóctonas sin buscar mucha producción, sino buscando una alta calidad».
Allí recorrimos cada uno de los stands y conseguimos que cada una de las bodegas nos hablaran de su paso por esta nueva edición e incluso nos presentaran las novedades que acercaron a la Mostra.
Clos de Lôm
En esta bodega centenaria son viticultores desde 1836, cuando el tatarabuelo de Lucía Serratosa, cuarta generación de Clos de Lôm, encontró un enclave único en las tierras valencianas para volcar sus conocimientos enológicos. Serratosa nos habló de la importancia de la Mostra y lo que supone para ellos presenciar esta novena edición: «implica representar un lugar, un hogar y una tierra única donde se elaboran unos vinos estupendos, y sobre todo, poder disfrutar con la gente de la zona con todos los vinos de las 11 bodegas presentes».
Daniel Belda
En el siguiente stand conversamos con Daniel Belda, quien se refirió al presente del sector vinícola como un «momento de transición» hacia un futuro lleno de esperanza y cosas buenas para el territorio valenciano. Para esta ocasión eligió como producto estrella Noranta, un vino conmemorativo que hace homenaje a los 90 años de la bodega con un etiquetado escaneado con la letra de su fundador.
Bodegas Enguera
Don Pedro Pérez Pardo fue el encargado de comprar a finales de los 60 las viñas que hoy crían los vinos ecológicos de Bodegas Enguera. La tercera generación de este ambicioso proyecto nos comentó la importancia de estar en la Mostra para «cumplir con nuestro territorio, darle cariño y devolverle a los pueblos aquello que nos dan con su gente y con sus suelos». En esta jornada aprovecharon para presentar dos vinos que por la pandemia no habían sido expuestos como se merecían: Aliats Blanco y Aliats Tinto.
Bodega Rafa Cambra
Seguimos nuestra marcha y nos encontramos con Rafael Cambra. Nos contó que sus vinos están elaborados con la variedad monastrell y con otras que actualmente están recuperando junto a otras bodegas. Como novedad trajeron su vino Casa Sosegada, una referencia con un notorio resultado en las puntuaciones Parker. Para él, la Mostra de este año concentró vinos de mucho nivel, siendo esta una oportunidad única para probar referencias extraordinarias en una jornada muy especial. «Esta Mostra supone un escaparate para el disfrute de uno de los productos por excelencia de nuestro entorno, el vino», añadió Cambra.
Bodega Los Pinos
Esta fue una de las primeras bodegas ecológicas de la Comunitat Valenciana. Ellos se refieren a la Mostra como una victoria frente a la mala racha de estos dos años para los agricultores en los que «la pandemia lo paró todo, pero el campo no paró». Delante de la expectación de los visitantes nos presentó Brote Blanco 2020, un blanco con aroma floral y notas balsámicas que marida a la perfección con las propuestas gastronómicas que armonizaban el evento: el queso y el arroz. Su carácter afrutado y la ausencia de azúcar añadido es un gran reclamo para los turistas.
Bodegas Arráez
Los vinos más canallas del Mediterráneo fueron nuestra siguiente parada. La importancia de la Mostra para ellos es más que evidente a la que se refieren como «el día más importante del año». Toda una fiesta para el mundo del vino valenciano que acoge a toda la gente que le gusta el vino, su cultura y el territorio. Nos presentó La Madriguera tinto y La Madriguera blanco, este último es un vino joven, fresco y afrutado, perfecto para tapear e idóneo para satisfacer el gusto del público que llenó las calles de Moixent.
Clos Cor Ví
Su especialidad son los vinos blancos, un elaborado trabajo que llevan desarrollando desde 2004. Corbí resaltó emocionado la acogida de la Mostra y la alegría que supone ver el interés por el mundo del vino. «Hay muchísima gente, pero está mejor organizado que otras veces», remarca. Ellos han traído hasta Moixent «un vino dedicado absolutamente a la pandemia, elaborado con la variedad autóctona verdil».
Celler del Roure
Avanzamos por la Mostra hasta llegar a un celler que lleva años apostando por recuperar variedades autóctonas casi perdidas, representadas principalmente por la mandó, con la que han conseguido excelentes resultados. Para Pablo Calatayud, Terres del Alforins es «un paisaje que se puede comer y se puede beber» y que gracias a la Mostra pueden compartir con todo el mudno que se interesa por conocerlo. Los vinos más nuevos que tienen son Les Prunes y Les Danses, «dos vinos rosados que homenajean a mi madre», añade Calatayud.
Casa Los Frailes
Nada más ni nada menos que 13 generaciones son las que Casa Los Frailes lleva elaborando vino en un pequeño pago vitícola ubicado en Fontanar dels Alforins. Nos encontramos ante una de las bodegas más antiguas de España para hablar con Miguel Velázquez del significado de la Mostra. Él habla de una circunstancia única para presentarse a su público y a sus «paisanos». Nos enseña Trilogía la nueva añada de 2021, «un tesoro patrimonial de nuestro territorio», que aúna lo mejor del Mediterráneo, incluyendo sus suelos y su brisa.
Cooperativa La Viña
Este stand representa a alrededor de unos 300 productores de uva, quienes son capaces de recolectar casi 11 millones de uva al año. José Fita, presidente de la Cooperativa La Viña celebró esta ocasión y nos presentó «lo mejor que tienen», un producto muy mimado que se hace con las viñas más viejas con una producción muy limitada y para un «paladar exquisito»: Los Escribanos, su tinto más premium. Un vino estructurado en boca, envolvente, maduro, de paso largo y goloso.
Cooperativa Sant Pere de Moixent
Nuestra última parada, pero no por ello menos importante, fue la «cooperativa del pueblo» que cuenta con más de 900 socios, algunos de ellos con viñas en Moixent. Una amplia asociación que además de vino elabora unos magníficos aceites. Para ellos, participar en este evento fue volver a tener contacto con la gente de la zona de Terres dels Alforins, algo que ya era necesario para un sector al que califican de cercano. Su novedad: el aceite de oliva virgen extra elaborado con la variedad grossal, un producto excepcional que recibió hace 15 días un premio internacional en Atenas.
El evento ha contado con el respaldo del Ayuntamiento de Moixent, la DO Valencia, Turisme Comunitat Valenciana, València Turisme así como con el patrocinio de Cajamar y Mercedes-Benz Valdisa, que contó con dos unidades del nuevo EQB en el evento, una de ellas a disposición de los asistentes para realizar una ruta hasta el poblado íbero de La Bastida de Les Alcusses.
Un brindis histórico. Un brindis por la vida. Un brindis por el regreso de las sonrisas, por los abrazos perdidos… un brindis al que se sumaron 6000 valencianos para representar en directo el triunfo de un territorio.
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