«Sue\u00c3\u00b1o con que el p\u00c3\u00bablico de a pie pida un ‘Valencia'»

Jaime Nicolau / Fotos: Fernando Murad
Mira el momento del vino valenciano con la cara de satisfacción propia de quien se ha dejado el alma en un proyecto. Lleva, como él mismo dice, más de media vida en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Valencia. Ha pasado por diferentes puestos, hasta que hace una década llegase a la presidencia. Ha vivido el paso del granel al embotellado hasta llegar a la apuesta por las variedades autóctonas. Hablamos con Cosme Gutiérrez ahora que se acerca, el próximo lunes, una nueva edición de La Noche del Vino.

5barricas.- Llega la XV edición de La Noche del Vino, ¿qué supone para la DOP Valencia?

Cosme Gutiérrez.- Es la gran noche de nuestros vinos, y en esta edición batimos todos los récords con 40 bodegas, con todo lo que ello supone en referencias. Además, tenemos confirmada la presencia de muchos profesionales, así como de una amplísima representación de la restauración valenciana. Repetimos en el Palau de les Arts, un sitio magnífico para este tipo de eventos. Esperamos que sea un gran éxito.

5b.- ¿Y en un momento en el que la crítica está respaldando el trabajo de las bodegas?

C. G.- No es casualidad que la crítica se rinda a nuestros vinos. Llegamos a este evento con 36 vinos de la DOP Valencia entre 90 y 94 puntos para el crítico Robert Parker. También 47 vinos con sobresaliente en Peñín, algo parecido en el Mundial de Bruselas… lo que significa que la calidad es una gran realidad en la DOP Valencia. Las bodegas cada vez trabajan mejor; los viticultores se han dado cuenta de que hay que trabajar en pos de la calidad y la nueva generación de enólogos están empujando muy fuerte. Sueño con que un día cercano se pueda pedir en un restaurante «un Valencia».

5b.- ¿Cómo está posicionada la DOP Valencia en la Comunidad Valenciana?

C. G.- Vendemos cerca de 17 millones de botellas «en casa». Es una enorme alegría ver cartas de vino con tantas referencias de vinos valencianos cuando hace no demasiado tiempo no era así. Ha cambiado mucho el mundo del vino en los más de 40 años que llevo en el Consejo Regulador.

5b.- Y el resto de la producción a exportación casi en su totalidad. ¿Es el momento de asaltar el mercado nacional?

C. G.- Hay que tener en cuenta que en pocos años le hemos dado la vuelta a la tortilla, pasando del granel al embotellado de calidad. Mucha parte de nuestra producción va destinada a exportación, pero creo que estamos en el momento en el que podemos dar el salto al mercado nacional. Vamos a hacer acciones en Madrid de los vinos de esta Denominación de Origen. Estaremos también en el Salón de Peñín en Madrid. Estamos empezando a vender nuestros vinos en varias comunidades. En exportación, por su parte, estamos en cerca de 80 países.

5b.- ¿La conclusión sería que el corazón de la DOP Valencia late fuerte en las 4 subzonas?

C. G.- Sin lugar a dudas sí. La subzona Moscatel con una producción espectacular de esta variedad autóctona, o la  Valentino. Pero también el Alto Turia en un renacer que es ya una realidad… y cómo no el Clariano con Ontinyent, la Vall d’Albaida y Terres dels Alforins.  Creo que estamos teniendo excelentes resultados en las 4 subzonas, lo que empuja que cada vez se conozca más la DOP Valencia.

5b.- ¿Y este buen momento llega de la mano de variedades autóctonas?

C. G.- Es una gozada ver el trabajo que se está haciendo con la Monastrell, Moscatel o Merseguera, pero también en la recuperación de variedades autóctonas que estaban a punto de desaparecer como la Verdil, la Mandó o la Arcos. La primera de ellas la recuperó el padre de Dani Belda; la segunda, Pablo Calatayud y en la tercera le debemos mucho a Rafa Cambra. Sacar pecho de lo nuestro es el camino. Me acuerdo mucho de Don Arnoldo Valsangiacomo, porque era un enorme defensor de las variedades autóctonas. Es muy importante y, sobre todo, los monovarietales de variedades autóctonas, muy demandados en mercados como el norteamericano.

5b.- ¿Es el enoturismo el siguiente paso?

C. G.- Estamos haciendo una apuesta muy fuerte. Tenemos muchas cosas adelantadas y creo que en 2020 será una realidad la Ruta del Vino de la DOP Valencia. Prácticamente uniremos Moscatel y Valentino, y después tendremos el Alto Turia y Clariano. Tenemos programadas reuniones entre las diferentes zonas para que vean cómo trabajan las otras. Tenemos 5 millones de turistas al año y tenemos que preparar una oferta que los atrape. Pero lo más importante es que los valencianos tenemos que darnos cuenta de que lo que tenemos es excelente. Y presumir de ello y mimarlo como hacen otras zonas productoras.

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