Soldadito Marinero: El vino de Fito y los Fitipaldis

Aquello de «el buen paño en el arca se vende» ya no se corresponde con la realidad, si es que alguna vez lo ha hecho. Con la actual competencia, en el sector del vino especialmente, un producto tiene que entrar por los ojos en el lineal. Una vez llamada la atención del público, la primera batalla está ganada. Pero si además de por los ojos, el vino es capaz de entrar por el resto de sentidos, el ejercicio es casi perfecto.

Es lo que ocurre con el nuevo vino de Bodegas El Angosto. Su nombre y el diseño de su etiqueta rápidamente llaman la atención. Uno se queda fijo y vienen a la mente unos acordes y una letra casi sin querer. Por lo menos para los que ya tenemos una edad:

Él camina despacito que las prisas no son buenas, 
en su brazo dobladita con cuidad0 la chaqueta. 
Luego pasa por la calle donde los chavales juegan, 
él también quiso ser niño pero le pilló la guerra. 

SOLDADITO MARINERO CONOCISTE A UNA SIRENA 
DE ESAS QUE DICEN TE QUIERO SI VEN LA CARTERA LLENA. 
ESCOGISTE A LA MAS GUAPA Y A LA MENOS BUENA, 
SIN SABER COMO HA VENIDO TE HA COGIDO LA TORMENTA

Se trata del último lanzamiento de Bodegas El Angosto, tras el rotundo éxito del Angosto Blanco y el Almendros Blanco. Se trata de un Moscatel 100%, que combina el Moscatel de Alejandría con el Grano menudo, las dos variedades de Moscatel de mayor expresión y personalidad.

De gran expresión varietal, con aromas de flor blanca, y uva fresca, de paso ligero por boca con el punto justo del dulce residual del mosto, lo que lo hace muy agradable en boca.  Un Moscatel seco que rompe esquemas.

Y así comienza la historia del vino que bien pudieran firmar Fito y los Fitipaldis. ¿Quieren probarlo? Es uno de los vinos de La Mostra de Vins.

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