smart nos unió en el triunfo

José Antonio López

Hay acontecimientos que uno no debe perderse y el smart for fun running day ha sido uno de ellos.

Estábamos en Calles, en las Bodegas Vegamar. Se preparaba la prueba de siete kilómetros que nos llevaría a entrar y conocer las arterias de un cuerpo donde nace y se produce el vino. Me van a permitir no hablar de personas pero sí de almas.

Hacía calor, posiblemente demasiado, y esas arterias vírgenes de personas que recorren todo el cuerpo de viñedos de Vegamar se abrían para dar paso a cientos de corredores que unieron su esfuerzo a los cinco sentidos que les llevaron desde la salida hasta la meta.

Impresionante.

Familias enteras se preparaban para la salida. Desde niños en su carrito hasta personas mayores dispuestas a batir su propia marca de la edad. Lo importante era participar y triunfar, pero el triunfo estaba en cada alma de los corredores que participaron.

En la gran explanada de la bodega se había preparado una gran fiesta donde había diversión para los más pequeños, talleres de quesos para los mayores, paellas gigantes para todos y camiones de comida para quien quisiera acudir. Todo regado con los magníficos vinos de Vegamar.

Sería a la llegada.

Se dio la salida y la energía subía por momentos. Vamos a por todas. Cada uno de los corredores era el mejor. Familias, grupos, amigos, peñas…vamos a por todas. Y smart abre paso por esos caminos donde la cepa es la reina y el silencio se vio interrumpido, por primera vez, por miles de gritos de ánimo e ilusión.

Siete kilómetros de amor que se compartía con quien quedaba rezagado o se veía amenazado por la «pájara». Salieron todos y llegaron todos.

Los primeros en llegar fueron los más preparados pero, sinceramente, creo que no les importaba ser el primero o el segundo. Se había establecido un nexo de amistad cuyo objetivo era cubrir la distancia y sentir cómo se corre entre viñedos.

Se consiguió. Hay quien tardó más y otros menos, pero todos llegaron y con una sonrisa; más todavía con la ilusión de haber hecho lo que nunca antes se había planteado.

smart center Valencia se propuso realizar un sueño al que se unieron Vegamar y un montón de gente más que pusieron algo más que su ilusión por una buena causa como es ayudar a la Federación Española de Enfermedades Raras. Hasta Francis Montesinos hizo su aportación en forma de camiseta, que quedará en la memoria de todos y en la sala de trofeos de los participantes.

Alabo y alabaré a las empresas que, sin tener ninguna obligación de hacerlo, ponen todo su esfuerzo y mucho dinero en hacer a las personas un poco más felices. Mercedes Benz Valencia y smart center Valencia lo han conseguido.

La fiesta continuó y las sonrisas no bajaron de tono. Familias unidas y nuevos amigos, todos juntos por una buena causa.

Más de uno descubrió, y sacó fuera, esa grandeza que durante mucho tiempo guardó en silencio en su corazón.

Ya somos más. Se lo digo y lo escribo desde una pequeña silla donde me tocó ayudar a que los corredores pasaran sin peligro. Alguien me dijo que sentía el que no pudiera correr como ellos. Se equivocó. Yo también, junto con mi bastón, hice la carrera. La misma que los cientos de amigos fueron capaces de llevarla a la historia.

A todos, gracias.

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