Sierra Norte calca el modelo ‘Pasión’ en su nueva añada Fuenteseca

Jaime Nicolau

Que bodegas Sierra Norte es una de las firmas más de moda del sector del vino valenciano es algo tangible. Manuel Olmo, gerente de la firma y enólogo de formación, tiene muy claro el perfil de cliente al que se dirige con según qué productos. En algunas ocasiones lo hemos bautizado como el ‘demócrata del vino’, y con la nueva añada de Fuenteseca, que además cambia de imagen, ha vuelto a demostrarlo. Se trata de tres vinos, tinto, rosado y blanco, redondos en su ejecución, que superan a duras penas los 4 euros de coste. Como sucede con la saga Pasión de Bobal, la nueva añada de Fuenteseca sorprende en cada una de sus facetas. Cada vino con sus virtudes, todos coinciden en ser productos muy por encima de la media de este segmento de mercado. Y ahí radica el gran acierto de la firma y de Manuel Olmo.

Bodega Sierra Norte ha presentado la nueva añada y nueva imagen de uno de sus vinos con más trayectoria, Fuenteseca, un bivarietal de la DO Utiel-Requena que aúna uvas autóctonas del Mediterráneo con uvas foráneas. En esa fusión, las líderes son la Bobal, en el Fuenteseca tinto y rosado, y la Macabeo en el blanco. Y estas uvas tan mediterráneas se han unido con los varietales que mejor las complementan: Cabernet Sauvignon en el caso de la Bobal y Sauvignon Blanc para ensamblar con la Macabeo, y así obtener el tipo de vino deseado. Todas ellas, además, de cultivo ecológico.

La añada 2014 también viene acompañada de una imagen más cercana a la evolución que ha tenido el vino a lo largo de estos años. Se trata de un diseño más elegante, lejano al minimalismo y desenfado que mostraba la etiqueta anterior.

“Cuando sacas un vino al mercado, este vino ya es de la gente y el tipo de consumidor que lo elige va marcando parte de su personalidad. En el caso de Fuenteseca queríamos equilibrar continente y contenido, ya que la imagen anterior no la sentíamos identificada con la calidad del producto. Con esta nueva imagen nos acercamos más al carácter del vino y a su público”, afirma Manuel Olmo, gerente de Bodega Sierra Norte.

Fuenteseca lleva once años en el mercado y cuenta con una gran acogida a nivel nacional e internacional. En la actualidad se exporta a 18 países, entre ellos Alemania, Japón y EEUU, lo que lo convierte en uno de los vinos de mayor rotación de la bodega.

Apuesta por las varietales autóctonas mediterráneas

Al igual que con los vinos Pasión de Bobal, Pasión de Moscatel, Pasión de Monastrell, Equilibrio y Mariluna, Bodega Sierra Norte también ha apostado en Fuenteseca por las variedades autóctonas mediterráneas. En este caso, ensambladas con una uva foránea seleccionada, única y exclusivamente, por su perfecta unión con la Bobal y la Macabeo, lo que ha dado lugar a unos bivarietales de intensa y fina nariz,  frescos en boca y exquisita singularidad.

La apuesta por las uvas cuyo origen se sitúa en el Mediterráneo es una de las líneas estratégicas de Bodega Sierra Norte desde sus inicios. Los primeros trabajos se hicieron con Bobal, pero la bodega ha ido buscando otros varietales y lo ha hecho yendo a su lugar de origen, a las zonas donde se encuentra la mejor expresión de estas uvas, como el caso de la Monastrell, que recolectan en los viñedos de El Pinós, zona limítrofe entre Jumilla y Alicante, o la Moscatel en Camporrobles.

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