21 mayo, 2017
Jaime Nicolau
Rakel se ha convertido en el orgullo del emblemático barrio valenciano de El Carmen. Es salir a la puerta de su restaurante y los vecinos, sus vecinos desde hace más de una década, le dan la enhorabuena desde la bici, girando la cabeza mientras pasean, o incluso con besos cuando son niños los que la reconocen. Y así quiere seguir siendo esta manchega de origen y valenciana de corazón. Ella es auténtica, aunque no tan dura como la ha pintado Top Chef, pero «son cosas de la tele», asume ahora ya con media sonrisa en la boca.
Y es que ahora ya se cree merecedora del premio, algo que durante la vorágine del programa estrella de Antena3 llegó a dudar. Se le abre un horizonte bellísimo. No quiere polémicas. Venció a un estrella Michelin en la final pero no cree que esa haya de ser la lectura. Rakel tiene entre sus convicciones que se puede ser muy bueno y admirar al de al lado. «Es humildad». Es una reflexión más que interesante cuando le recordamos la final. Víctor, su rival, no dejó de presumir de su «cocina Michelin» al tiempo que trataba de «ensamblajes» la de Rakel. «Yo no he creado ese debate. Fue él solito. A mí me mola decirle al de al lado lo has hecho de puta madre, cuando lo hace bien».
El tema Michelin lo aparca por el momento. «No digo que no sea un sueño, pero no en este momento». Así de claro lo tiene. «Ahora mismo quiero que sea mucha la gente que pueda disfrutar mi cocina y creo que si me obsesionase ahora con lograr una estrella esto no sería posible». Y es que así de auténtica, de nuevo sí, es la cocinera que la pasada semana conseguía el tesoro del Cuchillo Dorado en el reino de Chicote, Roncero y Susi Díaz. «El premio de Top Chef es hoy mi estrella Michelin», señalaba al ganar la final.
De su experiencia en el programa se queda con lo bueno. La relación con algunos de sus compañeros «poco a poco volverá a su cauce» porque me van llamando y me reuniré con alguno de ellos. Con otros da la batalla por perdida. Porque Rakel es muy de ‘feelings’ y sabe que con alguno de ellos no hay marcha atrás porque tienen una filosofía de vida muy diferente. Uno de los detalles de la final fue escuchar a sus compañeros animar a su rival como si de un partido de fútbol se tratase. Verles la cara, por seguir con el símil, era ver el rostro de Cristiano con el gol de Messi en el descuento del Bernabéu. Para el equipo profesional de Top Chef sólo tiene que agradecimientos. «Es un equipazo desde el primero hasta el jurado». Con Chicote ha empatizado y mucho. Rakel tenía claro que «es un monstruo televisivo. Un cabronazo con un corazón que no le cabe en el pecho» (ríe). A Roncero y Susi Díaz les profesa enorme admiración y cariño.
En la victoria no quiso perder el tiempo en reproches. Se acordó de las personas que más añora, sus padres. Las lágrimas inundan sus ojos cada vez que los recuerda, pero rápidamente sale el coraje que le hizo levantarse entonces. Pero lo hizo también con los platos que preparó para esa gran noche. Una fusión espectacular del Mediterráneo de Valencia y sus raíces manchegas. Con él rindió homenaje a toda su vida. Así es Rakel, grita cuando hay que gritar, ríe cuando hay que reír y llora cuando hay que llorar. ¿Y quién es el que marca ese ritmo de emociones? Su enorme corazón.
En unas semanas se mudará de «casa» pero no de barrio. Estrenará un nuevo Karak con una cocina en condiciones «en la que trabajaremos sin chocarnos» (sonríe) y una sala de hasta 100 comensales. «La idea es no llegar a ellos hasta que estemos completamente seguros de que la experiencia del cliente será muy satisfactoria. Tenemos que rodarnos y ajustar bien el equipo». El nuevo Karak dispondrá de más de 200 m2. Estará ubicado en el bajo del hotel One Shot Mercat 09, cerca del Ayuntamiento y la cadena hotelera quiere que el local se convierta en uno de los más punteros en la ciudad. Por este motivo ha confiado el proyecto de creatividad e interiorismo del local a la reconocida y prestigiosa empresa Valenciana Cul de Sac.
Aquí comienza la segunda etapa de un sueño. Aquel que nació cuando decidió abrir Karak a base de tesón, ganas de hacer bien las cosas y enorme esfuerzo. Ese que lleva diez años alimentando y que le ha permitido llegar a donde está hoy. El mundo de la hostelería es muy duro y todo el que está ahí es porque se lo ha trabajado. Rakel lo ha hecho desde cero y sin cesar en el esfuerzo ni dejarse vencer por las ganas de tirar la toalla que a veces se cruzan en el camino. El futuro está en blanco y Rakel quiere escribirlo con mayúsculas.
Se advierte al usuario del uso de cookies propias y de terceros de personalización y de análisis al navegar por esta página web para mejorar nuestros servicios y recopilar información estrictamente estadística de la navegación en nuestro sitio web.
5 comentarios en
Piyayo el 21 mayo, 2017 a las 6:27 pm:
No ha sido una buena compañera
Piyayo el 21 mayo, 2017 a las 6:34 pm:
Podrá ser muy buena cocinera, para mi modesta opinión los comensales se equivocaron en el premio, el jurado debería haber intervenido y quién merecía ganar era Víctor. No fué una buena compañera
Manolito el 21 mayo, 2017 a las 10:31 pm:
En un programa amañado es bien fácil ganar… que vergüenza
yoly el 21 mayo, 2017 a las 11:39 pm:
Ole tu.confieso que no eras mi preferida pero algunos de tus compañeros con su poca humildad han destacado la tuya.En la final para mi no solo gano Raquel,gano la humildad.solo te dire una cosa.no cambies nunca y no mires a nadie por encima del hombro.seras muy importante y tendras tus titulos merecidos pero nunca olvides tus raices y esa humildad te acompañé siempre.muaks
Gatapuma el 22 mayo, 2017 a las 2:50 pm:
Es la MEJOR, sin duda visitaremos su restaurante. Bravisimo por ella.