4 diciembre, 2023
Jorge Corella
La Comunitat Valenciana, y todas sus bodegas, han comprendido que el esfuerzo del sector vinícola debe ir más allá de la producción de vinos de calidad, alcanzada ya hace años. Desde la vuelta a la normalidad, allá por el 2021, han apostado por diversificar las fuerzas para ofrecer a los winelovers experiencias a la altura del prestigio de sus bodegas.
Una de las zonas que más ha invertido en este campo ha sido la de Requena, donde las bodegas han integrado el enoturismo en su rutina diaria. Dentro de este territorio, Pago de Tharsys se alza como un claro referente.
Esta bodega requenense es un proyecto muy reconocible y reconocido dentro del sector vinícola de la Comunitat Valenciana. Más allá de contar con una gama de productos de primera calidad, la bodega ha conseguido ofrecer a sus clientes experiencias únicas combinando hospitalidad y calidad en cada visita.
Desde 2002, Pago de Tharsys ha liderado la revolución del enoturismo en la población de Requena. Inspirado por sus viajes a la costa californiana, Vicente García, fundador de la bodega junto a Ana Suria, concibió un proyecto enoturístico que ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, especialmente con el ‘regreso’ de Rebeca García, directora de marketing, hace unos años. La bodega ha pasado de las visitas casuales iniciales a experiencias totalmente inmersivas, pero siempre basándose en esa idea prima de hospitalidad que ha rodeado a la firma desde sus inicios.
Hoy en día, la bodega cuenta con cinco empleados dedicados exclusivamente a recibir a los clientes y ofrecerles la mejor experiencia posible. Desde la finca ubicada a las afueras de la localidad de Requena, este tipo de actividades enfocadas en la relación del cliente con el día a día de la bodega forman parte de la rutina de los trabajadores, adquiriendo la misma importancia que cualquier otro tipo de trabajo que se pueda realizar en la finca.
El enoturismo ha emergido como un punto de encuentro perfecto entre los amantes del vino y la bodega valenciana. Gracias a las diversas experiencias de Pago de Tharsys, los visitantes pueden explorar el proceso del vino desde la viña hasta el producto final, estableciendo una relación cercana con la bodega.
Precisamente, el deseo de poder ofrecer una experiencia completa a sus clientes dio lugar a la apertura en la finca de un hotel rural con cinco habitaciones dobles en las que los visitantes pueden sumergirse en un entorno donde los viñedos y los vinos son protagonistas.
Los huéspedes pueden optar por la experiencia «Noche entre viñedos», que incluye una o dos noches en una de las habitaciones dobles, una copa de bienvenida, un desayuno casero, un recorrido guiado por las instalaciones de Pago de Tharsys y una cata comentada de tres vinos.
Por otro lado, la firma valenciana siempre ha sido una adelantada a su tiempo, ya lo fue con la apuesta por el enoturismo, y ahora, ha implantado las nuevas tecnologías en pro de facilitar las visitas a sus clientes. Para ello, Pago de Tharsys ha desarrollado una aplicación que permite a los visitantes explorar la bodega de forma autoguiada, brindándoles flexibilidad para visitar en cualquier momento del día, los 365 días del año.
Dentro de las ofertas enoturísticas, en la firma valenciana prevalecen las visitas guiadas por las instalaciones, siendo opciones muy variadas que tienen como actividad principal el paseo exclusivo por el terreno.
La “Visita Exclusiva” combina un recorrido guiado con una cata comentada de cuatro vinos y cavas, todo ello acompañado de embutido típico de Requena. Una propuesta similar se presenta en la “Visita Premium”, donde la cata se centra en un vino blanco, un vino tinto y un cava, igualmente acompañados por embutido típico.
La “Visita Técnica con enólogo” incluye, además del recorrido, una cata comentada de una selección de cuatro vinos y cavas destacados de Pago de Tharsys, maridados con embutido típico de Requena.
Una opción destacada es la experiencia para dos personas, que incluye el recorrido por las instalaciones, la degustación de un vino y un cava, junto con el obsequio de dos botellas: un vino Tharsys City Tinto y un Cava Carlota Suria Organic Brut.
Los visitantes pueden disfrutar de actividades como la “Cata a tu aire” (con o sin embutidos), donde pueden catar una selección de tres vinos, eligiendo entre cavas, blancos o tintos de forma independiente.
La oferta se amplía con actividades como la “Vendimia Tradicional”, que permite a los visitantes vivir una recreación de una vendimia original y experimentar la importancia del vino para la bodega. También se ofrecen actividades de mindfulness, yoga, cocina japonesa, y la innovadora “Visita ODS” (Objetivos de Desarrollo para la Sostenibilidad) que busca enfocarse en ese compromiso mundial por la salud de nuestro planeta.
Las empresas también tienen hueco en la familia de Pago de Tharsys, ya que en el recinto que compone la finca las corporaciones pueden disfrutar de todas las comodidades de un hotel (salas, mesas sillas, proyectores…), en un escenario natural que aporta ese vínculo con el mundo del vino.
Todas estas atractivas propuestas han fomentado la llegada de turistas, que año a año van creciendo, siendo en 2022 un total de 9900 visitantes. Unos números que cuentan con un groso principal formado por empresas que vienen a realizar sus actividades. Además, la reactivación del turismo tras la COVID ha redondeado los números de visitantes internacionales entre semana, mientras que en el fin de semana destacan la llegada de locales.
Pago de Tharsys es un reflejo de su historia, de su presente y de un futuro en el que el enoturismo es parte importante.
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