Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
18 febrero, 2015
José Antonio López
“Hace algunos años recibimos una comunicación que nos decía que habíamos sido elegidos como BIB GOURMAND Michelin en Valencia. Exactamente no sabíamos qué significaba esta distinción hasta que la tuvimos en las manos. Es el premio a la excelente relación calidad-precio. Fuimos el primer restaurante en Valencia que obtuvo esta distinción y la mantenemos durante todos estos años, más de trece. Ahora, afortunadamente, hay algunos más”.
Entro en el restaurante Montes en la Plaza Obispo Amigó, 5.
Hace años que no he estado aquí. Son muchos los recuerdos, los buenos momentos.
Me alegro de que apenas haya cambiado.
Siento el calor, el olor y la luz de la nostalgia. Aplaudo la evolución hacia los tiempos que estamos y hacia un público distinto, pero me encanta su fidelidad a una cocina, a un local y a un saber estar que crea escuela desde 1939.
Luis y Carmen me reciben con un recordatorio tan nostálgico como actual.
Es el comentario que abre el reportaje.
Pocas personas saben de esta distinción, que debería enorgullecernos a todos los valencianos.
Hay quien la confunde.
No es una estrella Michelin, pero hay que ser muy bueno y tener unas cualidades especiales para conseguirla. Cuanto más para mantenerla.
Excelente relación calidad-precio… y algunas cosas más.
El ambiente de mesón, un tanto actualizado, no pierde sus “toques” de cuando Montes era bar, y posada.
Sí, tenía habitaciones.
Hay que recordar la época del Mercado de Abastos y todo lo que movía a su alrededor.
Joaquín, el abuelo, ya lucía delantal a la puerta de su negocio.
Junto a él, en distintas etapas y fotos, sus varias esposas que le acompañaron, (enviudó hasta tres veces) y la última, la abuela Luisa que apuesta y trabaja codo con codo para levantar el negocio.
Luis y María Pilar siguen la tradición, ampliando, mejorando y disfrutando con su “oficio” arte por todos los sitios, de dar de comer y beber a quien se lo solicite.
Cocina tradicional. De mercado. De esa que llamamos casera. De esa que bebe en las recetas auténticas de la abuela y pasa a la madre y luego… a quien sepa apreciarlas.
Homenaje a Luis, que se marchó demasiado pronto, y a María Pilar, que gozando de un merecido retiro, nos dejó su sabiduría culinaria. Su coraje. Su pasión.
¡Viva la cuchara!
En medio de esta vorágine está Luis, el actual dueño y jefe de sala.
Hay que echarle un galgo.
Rápido, alegre, polivalente… A su lado Carmen, que ha heredado la fuerza de su nombre como patrona del mar, de lo contrario sería difícil parar al ciclón Luis.
Dos maravillosas hijas le esperan en casa.
Son la nueva generación.
Es un placer hablar con los dos y compartir tiempos.
Ni Luis ni Carmen están en la cocina.
No estamos hablando ni de cocineros ni de maîtres.
En su infancia, Luis se siente obligado a trabajar en el negocio familiar. No quiere estudiar y su padre le obliga “y gracias a Dios que lo hizo con mano firme” a trabajar las horas que sean necesarias.
No le gusta la hostelería, pero, poco a poco, la herencia, los genes, le van saliendo y se va convenciendo de que lo suyo es el trato con la gente. El poder ofrecerles una buena cocina y un lugar acogedor.
Poco más. Buena comida, buena bebida, buen hogar.
Como siempre. Como lo hicieron sus familiares que presiden el local en un mural conmemorativo.
Merecido homenaje.
Luis y Carmen se rodean del mejor equipo y mantienen la filosofía heredada. Las recetas de siempre. Los productos frescos y del día. Los menús acondicionados a lo que nos da el mercado. La olla, siempre al fuego. La cuchara en la mano.
Por cierto que en los platos de cuchara hay que reservar con tiempo porque una vez que se acaba lo previsto, no hay más. Como debe ser. Aquí se cocina al momento y cuando se acaba… se acabó.
Carmen y Luis intentan aprobar, cada día, en el examen al que les someten sus clientes. Necesitan algo más que la satisfacción del deber cumplido. Quieren pertenecer a la legión de valientes que buscan la evolución manteniendo sus raíces.
Su público, sus clientes, sus amigos, se lo agradecen.
Siéntense y disfruten de una Tempura de verduritas frescas de temporada. Recién hechas. De unos Callos a la Madrileña de esos “que se pegan” o bien de una Milhojas de manzana caramelizada con foie y queso rondeño.
El Ragú de rabo de toro con verdura y vino blanco le da a este plato una apariencia distinta y un sabor muy especial. Especial, la Olla Montes, el Olimpo, con perdón, donde se juntan alubias blancas, pintas, rojas, judiones y garbanzos acompañados por morcilla, chorizo y costillas.
Ahí queda eso.
Para batir records.
Si les apetece pueden continuar con un Bacalao a la Riojana. Sobre una base de patata a lo pobre frita en aceite de oliva y un rehogado de pisto casero de pimiento, tomate y cebolla. Coronado por un timbal de patatas paja.
Como postres, el Hojaldre hecho al momento con compota de manzana y nata montada, también en el momento, y azúcar glas. La tarta de plátano, zanahoria, galleta y coco o la manzana asada, pelada, sin corazón y con caramelo líquido.
El Restaurante Montes tiene un menú diario, salvo sábados y domingos, que se compone de primer plato, segundo, postre o café y una bebida por 12,95€. Tiene un menú especial para dos personas de 36€ ambos con una elección entre seis entrantes, un segundo plato más postre o café, bebida y pan. Este menú incluye sus famosos arroces melosos.
Los sábados presentan dos tipos de menú de 16€ y de 18€. De categoría.
Los domingos menú de 21€ o carta.
Cierra domingos noche. Lunes todo el día y martes noche.
Restaurante Montes está en la Plaza Obispo Amigó 5 , en Valencia.
Su número de teléfono es el 96 385 50 25.
Permítanme un chivatazo: Hacen un cocido los miércoles, que quita el hipo.
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Un comentario en
Desde luego uno de los mejores restaurantes de valencia, llevo mucho años comiendo allí y casa día me sorprenden más, tanto los menús como la carta son exquisitos y una gran variedad de vinos cual de ellos mejor,