14 octubre, 2016
Hoy presentamos un vino muy particular. Es un proyecto muy especial, curioso y bonito, que nos deja un fantástico vino dulce generoso y cuya nota de cata firmamos al alimón los dos colaboradores con los que 5 barricas cuenta en el restaurante Plaerdemavida. Villa Oeiras es un proyecto público del ayuntamiento del municipio de Oeiras en colaboración con el Ministerio de Agricultura portugués. Su objetivo es preservar la cultura vitivinícola de una zona muy cercana a Lisboa amenazada por la expansión urbanística.
Carcavelos es una Denominación de Origen de apenas 25 hectáreas distribuidas en dos municipios: Oeiras y Cascais. De las 12,5 hectáreas sitas en Oeiras y pertenecientes al Marqués de Pombal, que también era Conde de Oeiras, se elabora este vino dulce generoso a partir de las variedades arinto, galego dourado y ratinho. Los beneficios derivados de la venta de Villa Oeiras van destinados a la preservación de los viñedos y la cultura vinícola de la zona.
Se elabora cortando la fermentación con adición de aguardiente vínico y pasa un mínimo de cinco años en barricas de roble francés y portugués.
Villa Oeiras se presenta en la copa como un vino de color ambarino claro con un ribete oscuro casi cobrizo. Inmediatamente desprende un intenso aroma que se apodera del ambiente y permanece incluso después de seco en todo aquello que toca, como si de un perfume se tratara. En primera instancia muestra en gran intensidad aromas de frutos secos con piel, pasas, dátiles y orejones. Los tostados y las frutas secas son de tonos claros, como almendras garrapiñadas poco tostadas y con el azúcar apenas fundido, no quemado.
A medida que se va oxigenando las notas de brandy o ron van reemplazando a las frutas y la madera está presente con algunos matices de vainilla. La fruta, siempre en forma de fruta secada al sol, se torna en miel y en cerezas y orejones en licor o en almíbar.
En boca es un caramelo fresco. Pasa goloso pero tiene una acidez que aligera el peso del dulzor propio de sus 103 gramos de azúcar por litro. Por su naturaleza de vino dulce tiene volumen, pero es algo comedido, compensado por la acidez y por una estructura que hace que pase con personalidad por el paladar, redondo, sin aristas y agradable.
En la vía retronasal se expresa el vino en toda su dimensión, devolviendo todos los aromas que ya había mostrado previamente, y al tragarlo se mantienen estos en un postgusto verdaderamente largo y lleno de matices.
Es un vino que desprende navidad; que invita a una larga sobremesa en ambiente familiar y hogareño. Es un postre por sí mismo y no necesita acompañar a ningún dulce, si acaso serían nuestros clásicos pastissets de moniato los que podrían acompañar a una copa de Villa Oeiras, el auténtico protagonista.
Debemos enorgullecernos de tener acceso a este vino tan particular y agradecer a tantas personas que trabajan en el mundo del vino, de una manera u otra, que hagan posible que joyas enológicas como esta lleguen a nuestras copas.
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Un comentario en
Ayubowan el 12 agosto, 2019 a las 12:32 am:
Tuve la oportunidad de probar este vino en el restaurante Ignacio de Braga,fue todo un descubrimiento y un placer que redondeó la comida haciéndola sobresaliente. Agradezco la gentileza del sumiller del rest. Ignacio que nos lo ofreció y enhorabuena a todos los elaboradores románticos que hacen posible estas joyas y a los sumilleres y restaurantes que nos las ofrecen…