Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
20 noviembre, 2022
Jaime Nicolau
La vida de Marc Grin ha estado vinculada desde que era niño al mundo del vino. Su padre Michel Grin es uno de los grandes personajes del vino valenciano. Una de esas personas que pusieron los cimientos para el momento de esplendor que vive el sector en la actualidad. Con él Marc pisó los barrios marineros de Valencia que encarnaban aquella etapa. Murviedro se trasladó a Requena en uno de los grandes pasos que la historia del vino valenciano debe atribuir a Michel. Marc, mientras, se formaba en marketing, preparándose para aterrizar en ese mundo del que tantas conversaciones había escuchado en casa. Desde entonces, su carrera profesional tiene enormes similitudes con la de su padre. Ambos han alcanzado el cargo de director general de Murviedro, y ambos lo han hecho a la misma edad, 43 años.
Michel Grin llegó a la capital del Túria de la mano del Grupo Schenk (propietario de Murviedro). Con 43 años fue nombrado director general de esta bodega que el grupo suizo tenía en la capital valenciana. Durante décadas dirigió con maestría los devenires de la bodega, siendo el responsable de apostar por viajar desde el Grao de Valencia a Requena, para crear «una Nasa del vino valenciano», como bien nos decía su hijo Marc en una entrevista en 2017. Un poco antes, en 2016, la dirección del Grupo Schenk anunciaba el nombramiento de Marc Grin, como nuevo director general de Bodegas Murviedro. Marc Grin, de nacionalidad suiza, ha desarrollado gran parte de su carrera profesional en Bodegas Murviedro en las áreas de comercial y marketing. Pero antes pasó por otras míticas bodegas valencianas de aquella época del Grao. Eran tiempos en los que las relaciones personales eran tan estrechas, que muchas veces estaban por encima de los intereses empresariales. Eran tiempos en los que los tratos estrechando la mano, servían más que un contrato. Así fue forjando Marc su carrera profesional hasta formar parte del equipo de la bodega requenense, viajando por medio mundo, viviendo en países de otros continentes, antes de regresar con experiencia y galones. Europa del Este, Rusia o Florida fueron algunos de sus destinos.
En 2015 Marc Grin se incorpora a la sede de la bodega en Requena como director de Marketing para redefinir la estrategia de posicionamiento de la empresa. Y es en 2016, cosas del destino también con 43 como su padre, cuando le llegó el reto de convertirse en director general de Murviedro, con el listón muy alto y con su más exigente crítico en casa.
Pero Marc siempre tuvo claro el reto al que se enfrentaba. Iba a dar continuidad a aquella apuesta de su padre por Requena para convertir a Murviedro en una ‘Nasa’ del vino. Y comenzó a trazar una estrategia de abrazar con fuerza el origen y las raíces. De sacar brillo a las tierras en las que se asienta la bodega. De sacar brillo a la bobal o al cava de Requena. Y también comenzaron proyectos excepcionales como La Casa Museo de Murviedro, en pleno corazón de La Villa de Requena. Y le siguió Casa Lo Alto, un paraje mágico del que quedó prendado y que hoy es una de las firmas más destacadas de la Comunitat Valenciana, con vinos que son fiel reflejo del excepcional paraje en que se encuentran.
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