7 junio, 2023
Casa Lo Alto vuelve con muy buenas noticias desde Burdeos. Su Manzán 2021 se ha hecho con una medalla de oro en el Challenge International du Vin, la cita vinícola de referencia a nivel internacional desde el lanzamiento de su primera edición en 1977.
La añada anterior de Manzán, la del 2020, consiguió un triunfo absoluto en el certamen Sélections Mondiales des Vins Canadá, donde consiguió gran oro, estuvo clasificado entre los TOP 50 y, además, fue proclamado ‘Best of Show’. Esta nueva añada parece que va a por el mismo camino, un claro ejemplo es el otro que se ha traído de Burdeos.
Manzán es un vino que la bodega elabora con bobal, uvas que nacen de viñas viejas de tres parcelas diferentes de la finca. Cada una de ellas tiene sus particularidades por orientación y pendiente, pero las tres son trabajadas en ecológico, en secano, en suelos poco profundos de naturaleza arcilloso calcárea pobres en materia orgánica.
En su elaboración, parte de los racimos se encuban enteros. La fermentación se inicia de manera espontánea con levaduras autóctonas, y se utilizan depósitos de hormigón y fudres de roble francés donde se completa la fermentación maloláctica. Con posterioridad el vino envejece 10 meses con sus lías.
En esta ocasión el Manzán 2021 procede de una añada climática muy buena, aunque de fuertes contrastes por las altas temperaturas del verano. Las lluvias de principios de otoño vinieron muy bien a las variedades de ciclo largo, como la Bobal. Con las uvas muy sanas se optó por adelantar unos días la fecha del momento de vendimia. El resultado fue una añada muy fresca.
El Manzán de 2021 continúa teniendo esa nariz intensa donde sobresalen los aromas a frutillos rojos y azules del bosque, como los arándanos, con suaves toques especiados, balsámicos, plantas aromáticas de bosque mediterráneo, aceitunas negras, flores azules y chocolate. En boca ya entra con marcada personalidad, es sabroso, y aparecen las evocaciones a monte con una frescura estimulante, fruta, café y fina mineralidad, con un final que te envuelve y te acaba atrapando.
En estos años, Víctor Marqués, el director técnico de Casa Lo Alto que dirige tanto la viticultura de la finca junto a su entorno agrícola y forestal, como las prácticas enológicas, ha conseguido diferenciar los vinos de Bobal de los de su entorno por las características particulares de este paraje. Pero esto no se logra si no se llega a conocer el terreno y su subsuelo, las diferentes orientaciones de las parcelas, las variedades de vid, interpretar las variables de cada año climático, acertar con mayor precisión el momento de vendimia y, después, que todo vaya bien, porque el vino está vivo y tiene su evolución.
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