13 abril, 2020
Sobre los últimos vestigios de los Pirineos, el faro da sus últimos signos de luz. El sol nace, la brisa del Mediterráneo y el sonido sereno de las olas, hoy no hay tramuntana. En el cielo, la gaviota clama, el erizo descansa dentro del turquesa y en una cala tranquila mabre juega con las olas.
Este vino da homenaje a la naturaleza de uno de los parajes más inspiradores: El Cap de Creus.
Garnacha blanca procedente de viñedos de rendimiento escaso. En el momento de la madurez óptima la uva se vendimia a mano. Una vez prensada, se elige el mosto flor y se fermenta a temperatura de 15ºC durante 21 días. Paso corto por barrica de roble francés con lías.
Color: oro pálido y reflejos verdes y brillantes.
Aroma: intenso de flores blancas, como la rosa, y de frutas exóticas con notas ligeramente tostadas.
Boca: Muy completo en boca. El final es fresco con notas mentoladas.
Acompaña perfectamente la cocina de pescado con salsas como la zarzuela. También es ideal con calamares, con foie o para tomar en cualquier momento del día a copas. Temperatura óptima de servicio entre 8 y 12 ºC.
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