15 noviembre, 2015
Luis Corbí ha vivido el mundo del vino durante casi toda su vida viendo los toros desde la barrera. Es decir, disfrutando de ellos en compañía sin más pretensión que la de obtener sensaciones enriquecedoras de la botella que tenía delante.
Pero desde hace unos años es parte del cartel. Se echó al ruedo con un proyecto apasionante, Clos Cor Ví, que juega con su apellido y las palabras vino y corazón en valenciano. Y es que el proyecto tiene mucho de ambas cosas. Luis pensó durante tiempo en cómo ser diferente si llegaba al sector. La respuesta es con una bodega que elabora únicamente vinos blancos con variedades principalmente centroeuropeas como Viognier o Riesling. La base de operaciones en Moixent, en el corazón de la pequeña Toscana Valenciana. El resultado, unos vinos que dan mucho juego y que siempre aportan algo al que los degusta. Vamos que la distinción se deja notar.
Y en esas está Luis, en sacar partido a un proyecto con muy buena pinta que ha llegado al sector sin grandes alardes, despacio, sin prisa pero con las ideas muy claras. Al frente de él una persona tranquila y sosegada, que se deja aconsejar y pide consejo. Que escucha como una esponja y que le pone toda la pasión. Si todavía no han probado un Clos Cor Ví háganlo, encontrarán parte de la personalidad de Luis Corbí.
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