16 febrero, 2021
Con la caída del consumo en la restauración y la bajada de las exportaciones, la Denominación de Origen La Mancha ha sufrido un descenso del 14% en ventas respecto al 2019. A pesar de que no ha sido un año fácil, el resultado final no es demasiado negativo, en el balance este año se sitúa en el cuarto mejor registro de la historia para el vino embotellado de esta denominación. Concretamente, se han llegado a comercializar 54.772.767 litros de vino procedente de esta zona, una cifra que equivale a más de 73 millones de botellas.
Ángel Ortega, gerente del Consejo Regulador de la Denominación, ha afirmado que “teniendo en cuenta las circunstancias tan especiales de este año, los resultados finalmente han sido positivos si los ponemos en contexto”. De hecho, según datos del OeMv “el comercio mundial de vino cayó en más de 2.200 millones de euros” hasta septiembre de 2020, subrayando “la fortísima sufrida en los meses de abril y mayo, coincidiendo con el peor momento de la pandemia”. En el caso de la D.O. La Mancha hubo un par de meses con caídas superiores al 40% y el primer semestre se cerró con una bajada que rondaba el 25%, cifras que se han conseguido remontar.
Por categoría de vinos, los tradicionales siguen siendo el principal referente en las ventas de vino con Denominación de Origen La Mancha, pero los que han dado la sorpresa siendo los únicos que han crecido con respecto al pasado año son los crianza. Exactamente han crecido un 4,35% y se sitúan en el segundo lugar, superando a los vinos jóvenes, “una tendencia que se puede mantener los próximos años”, según Ángel Ortega.
El gerente del Consejo Regulador destaca que “el punto fuerte de La Mancha lo ubicaría entre la franja de vinos jóvenes, tradicionales y crianzas, ahí es donde está mucho más del 80% de lo que sería la producción de vino con D.O. La Mancha”. En cuanto al resto de vinos con paso por madera, estarían envejecidos en barrica con 430.200, los vinos de Reserva con 3.640.802 botellas, y los grandes reservas con 421.400.
Poniendo el foco en los mercados exteriores, las ventas de vino con esta denominación también han sufrido un descenso del 13,83%, pero a pesar de todo han seguido estando presentes en más de 90 países. Es por esta diversidad que el comportamiento no es homogéneo en todos los países. Por ejemplo, Alemania se ha vuelto a convertir en el cliente principal para las bodegas manchegas con 5.291.912 de botellas adquiridas este pasado año.
A este le sigue China, con 5.277.647 de botellas, que supone un descenso del 27%, aunque desde la denominación confían en que haya una plena recuperación en este mercado para el 2021 si el contexto sanitario lo permite. También lo ha afirmado Ángel Ortega: “China volverá a convertirse en el primer importador de vinos con Denominación de Origen La Mancha”.
En tercer lugar está Países Bajos, cuyas 1.787.187 botellas adquiridas le convierten en el primer país con un incremento positivo del 6,29% respecto al año anterior. Le sigue Suiza con 1.567.348 botellas vendidas y convirtiéndose en el cuarto mercado de importancia para las ventas de vino D.O. La Mancha.
En cuanto a los mercados extracomunitarios, también destaca Japón, país situado entre los cinco principales clientes de las ventas de vino DO La Mancha en los últimos ejercicios, que mantiene sus niveles de demanda, aunque con una contracción del 21,69 %, lo que deja la cifra de 2020 en 1.532.964 botellas.
En el mercado anglosajón, las transacciones comerciales más allá del Atlántico como en países como Estados Unidos, han sufrido las trabas arancelarias impuestas que se traducen en un descenso del 22,68 %. Sin embargo, el mercado británico presenta cifras más positivas con un notable aumento del 20,12%, a pesar de la convulsión diplomática provocada tras la reciente aplicación del BREXIT.
Completan el listado de los principales países TOP-10 en las ventas de vino DO La Mancha en 2020 países de la Europa del Este y, concretamente, Polonia, con un aumento del 20,77%, lo que lo convierte en el séptimo principal cliente de los vinos DO La Mancha. También se han convertido en clientes importantes otros países del área de influencia báltica, como Letonia, Rusia o Lituania.
Este año se ha cerrado convirtiéndose en el cuarto mejor de la historia de la Denominación de Origen La Mancha y para el gerente del Consejo Regulador “pese a todas las complicaciones hay que poner en valor el gran esfuerzo que han hecho las bodegas por mantener la comercialización”.
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