Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
26 julio, 2016
La crítica especializada en el vino le está dando una lección a los políticos de nuestro Parlamento nacional… al menos en lo que se refiere a ponerse de acuerdo en algo. En este caso ha sido a la hora de señalar cuál es el mejor vino rosado de España: seis guías coinciden en los últimos cinco meses en que es el Impromptu Rosé de Bodegas Hispano Suizas.
Y si no fuera por la situación tan extraña de nuestra política en este último año, seguro que era más difícil poner de acuerdo a todos los críticos que a nuestros políticos.
Y lo han hecho posible el enólogo Pablo Ossorio y el viticultor Rafa Navarro. Éste por apostar por el pinot noir en Requena como variedad de futuro, diferencial y especialmente ensamblada con el territorio. Y el primero, por atreverse con un vino rosado que lleva contraetiqueta de la DOP Valencia y que fermenta en barrica, convirtiendo el Impromptu Rosé 2015 en todo un “ferrari” de nuestros vinos rosados por su color, aroma, singularidad y larga vida en botella.
Los críticos coinciden en que tiene este vino el alma de un blanco pero el cuerpo y la resistencia de un tinto, que acompaña cualquier comida, que no es tan ligero como el resto de sus congéneres por tener más estructura, pero sí es refrescante y frutal. Vamos, la cuadratura del círculo…
Hace menos de un mes el Impromptu Rosé se situó en el TOP 1 de los premios CINVE (Concurso Internacional de Vinos AkataVinos y Sumilleres) en la categoría de vinos rosados.
Pero es que Verema ya lo había etiquetado como el mejor rosado al comenzar el año, apenas salido al mercado. Luego llegó la guía de la Semana Vitivinícola que también lo colocó como el más puntuado de los rosados españoles.
También se sumaron Intervinos, Wine UP, y los 92 puntos de la Guía Peñín, un hecho poco menos que insólito para un rosado, y menos siendo de la Comunidad Valenciana.
Para rematar, el Almanaque Gastronómico de la Comunidad Valenciana también lo colocaba en el techo de los rosados.
Los rosados también quieren acercarse al 100
Pablo Ossorio siempre ha sido un defensor de los rosados, y no olvida que su primer reconocimiento internacional fue con un rosado (Zarcillo de Oro) en su primera elaboración, con una garnacha de Aragón.
Esa pasión por los rosados le ha hecho apostar por el Cava Tantum Ergo Rosé de Hispano Suizas, que en la última década no se ha bajado el pódium de los cavas rosados y muchas veces ocupando el primer puesto.
Es a partir de esa mágica pinot noir de donde ha sacado este prodigio del Impromptu Rosé, pero solo cuando así lo han creído él mismo y Rafa Navarro. Porque si no hay acuerdo entre viña y bodega, el vino no sale, así las gastan en la bodega de Requena.
Ambos sostienen que los rosados, cuando se hacen con el mismo cariño que las grandes cosas y el público está dispuesto a darle una oportunidad sin prejuicios, no tienen límites.
Ahora es el turno de la crítica, tan reacia a llevar rosados tan arriba, una tendencia que se ha roto para fortuna de los amantes de estos vinos.
“Hemos visto que los rosados pueden tener grandes puntuaciones, que la barrera psicológica de los 90 que marcan el sobresaliente se ha superado con creces, y que gente del prestigio de Antonio María Casado, en la guía de la Semana Vitivinícola, no ha tenido miedo a calificarlo con un 96, algo fantástico y que nos empuja a seguir mejorando, y que demuestra que los rosados no tienen techo”, dice Pablo.
La preguntan que se hacen ahora en Hispano Suizas es “¿Y si los políticos también se pusieran de acuerdo alrededor de nuestro Impromptu Rosé?”. Sería cuestión de probar, pero con 350 diputados, más senadores… nos dejarían sin existencias a los demás…
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