2 febrero, 2023
La Denominación de Origen Manchuela participa en un proyecto de I+D que pretende recuperar y seleccionar biotipos autóctonos castellanomanchegos de dos de sus variedades más reconocidas: la Bobal y el Airén.
Se trata del proyecto Biovidman, que cuenta con la participación de una de las bodegas de la Denominación de Origen Manchuela, La Niña de Cuenca, junto con Vitis Navarra y el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF-IVICAM).
Biovidman: I+D para investigar variedades como la Bobal
El Grupo Operativo Biovidman nació con el objetivo de dar respuesta a la pérdida de variabilidad en el material genético que se está produciendo por el arranque desmedido de viñedos viejos, así como por la necesidad de conservar ese material para el futuro. El efecto del cambio climático está cambiando las condiciones medioambientales en varias zonas vinícolas, así que el proyecto aspira a resucitar las variedades autóctonas minoritarias, como alternativa a la estandarización del vino, aportando singularidad, diferenciación y un incremento en el valor económico.
Es por ello que Biovidman llevará a cabo sus actividades dentro de los propios viñedos, en las bodegas La Niña de Cuenca y Viti Navarra, en una primera fase que tendrá lugar durante los próximos 3 años. Además de conservar la genética de los viñedos, también se realizará una evaluación experimental de los biotopos seleccionados, junto con la homologación de clones certificados de estas variedades, para conseguir que se adapten correctamente al cambio climático y produzcan vinos de gran calidad enológica.
En total, el proyecto contará con una ayuda de 157.901,14 euros, coofinanciados en un 90% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea, en un 3% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y en un 7% por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha para 2014-2020.
La Niña de Cuenca, una bodega moderna con raíces en la tradición
La Niña de Cuenca, bodega de la Denominación de Origen Manchuela, es conocida por sus exquisitos vinos ecológicos, que rescatan la esencia de la tierra y cuidan de cada uva para ofrecer el máximo sabor en cada botella.
Fue fundada en el año 2016 por los hermanos Lorenzo y Valentín López Orozco, en el pueblo de Ledaña, provincia de Cuenca, con viñedos en propiedad de la familia desde hace más de cien años. La familia lleva a cabo un cultivo 100% ecológico, con elaboraciones tradicionales que exaltan la autenticidad de las variedades autóctonas.
También recuperan las viñas viejas, para adaptarlas a su propia producción de forma artesanal. Recuperan los majuelos viejos de cepas centenarias, viñas viejas de pie franco o del terreno de nuestra comarca, creando parcelas pequeñas que se crían dentro de la agricultura tradicional y sostenible.
Esta bodega es el entorno ideal para que se desarrolle el proyecto Biovidman, donde los expertos realizarán la labor de selección y conservación de materiales vegetales de las variedades de La Manchuela porque, tal y como afirma uno de los fundadores de nuestra bodega, Lorenzo A. López Orozco, “es posible que las soluciones a los problemas de la viticultura del futuro las encontremos en las variedades vitícolas del pasado”.
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