9 noviembre, 2016
Iván Talens
Uno de los temas que más crítica atrae al mundo de la coctelería es el vino.
Creo en las infinitas posibilidades de mezcla que tiene, pero ojo, precisa conocimiento y técnica, mucha más allá de la famosa sangría.
Mis principios en el mundo del vino y mis años de trabajo en muchos restaurantes me lleva a conocer bien el fantástico mundo de la sumillería. Prueba de ello, unos de mis cocktails favoritos, donde mezclo un botrytis con destilados…
Traté de fusionar el vino y la coctelería con el fin de maridar un clásico y excelente postre de la cocina internacional… Para ello elegí un postre muy clásico, y el resultado fue el siguiente….
Los crêpe suzette…
Se cuenta que el príncipe de Gales pasaba el invierno en la Costa Azul francesa, en Montecarlo. Un día en compañía de un grupo de personas fueron a comer. Mientras el maître Henri Charpentier preparaba las crêpes para el postre, se incendió por descuido el licor de mandarina que había cerca. El asustado maître probó el resultado y tenía buen sabor, por lo que animosamente, las sirvió dobladas dos veces y las presentó como nueva creación. El príncipe de Gales quedó entusiasmado y aunque el maître las bautizó como ‘Crêpe Prince’, el heredero decidió que se llamaran ‘Crêpe Suzette’ en honor de la niña de uno de los acompañantes.
Auguste Escoffier fue el primero en referirse a la receta en sus libros.
Me basaré en el perfecto maridaje de un vino con Botrytis con la sutileza y jugosidad de los crêpe, en el que damos protagonismo al producto estrella, el excelente Grand Marnier Centenaire.
Desde 1927, para celebrar el centenario de la casa, Louis-Alexandre Marnier Lapostolle elaboró la Cuvée du Centenaire, que cuenta con antiguos cognacs de calidad XO. Estos cognacs provienen principalmente de dos de las mejores cosechas de la región de Cognac, la Grande y Petite Champagne. Posteriormente se le añade el licor de la exótica naranja del Caribe Citrus Bigaradia, que proviene de la plantación familiar que tienen en la Antillas. Finalmente, esta mezcla se deja envejecer otra vez durante dos años en barricas de roble para así proporcionarle sutileza y franqueza.
Respecto al vinos Botrytizado que utilizamos…
Ogerau Harmonie de Bonnes Blanches 2010
Delicado y salvaje, pero sobre todo redondo y equilibrado, Vincent Ogereau es el profeta de la potencia y la elegancia combinadas armónicamente.
Es un vino blanco dulce natural de uvas afectadas por botrytis monovarietal de Chenin Blanc con de vendimia tardía y una crianza de 12 meses de crianza en barricas de roble francés nuevas y de segundo vino.
Para la elaboración del cocktail JEWEL DESERT se utiliza una de las técnicas más puras que tenemos en coctelería, el refrescado.
Mezclamos con hielo en mixing glass y posteriormente escanciado en decantadores pequeños como homenaje al servicio del vino.
Ingredientes:
8 cl de Grand Marnier Centenaire
7 cl de Vino de Invierno pasificado y botrytizado
1 cl Sirope de pan de especias
Dash de Bitter de cítricos
Servirse en copa TOP TEN con corona de naranja.
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