Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
20 marzo, 2018
Por Vanessa Bó y Maria Salvador
El Buda Feliz, primer restaurante chino que abría en España en el año 1974, ha empezado ahora una nueva andadura de la mano del grupo Shangri-La, conformado por jóvenes empresarios de segunda y tercera generación.
“Somos un grupo de hermanos emprendedores a los que nos une la ilusión y cocinar realmente”, explica a 5barricas Alonso, del grupo Shangri-La. “La gente demanda la auténtica comida china”, añade.
Estos jóvenes empresarios, que llegaron a España junto con sus padres, tuvieron su primer contacto con la gastronomía china en un restaurante de Estella que pusieron en marcha sus progenitores. Fue el primer restaurante chino de esta localidad, donde ayudaban en el negocio familiar. De ahí surgió, años más tarde y tras realizar estudios en Empresariales e Ingeniería Aeronáutica, entre otros, la idea de recoger el testigo del emblemático El Buda Feliz y transformarlo en El Buda Feliz 1974.
El Buda Feliz original abrió el camino a lo que estaba por venir de Oriente y se convirtió en un clásico. Lanzó la salsa agridulce añadiendo salsa de tomate, los rollitos de primavera y el arroz tres delicias para adaptarse al gusto del español e introducir aquellos sabores exóticos en un mercado que no tenía nada que ver con el chino. Tanta fue la aceptación entre el público que obtuvo varios premios y tuvo el honor de tener entre sus comensales a la Familia Real española y a diversos famosos, recuerda Alonso.
A la hora de traspasar el restaurante, sus anteriores propietarios, los señores Wang, buscaron que los nuevos dueños amasen la cocina y el local porque para ellos “era como un hijo más”, nos cuenta Alonso. “Hablamos con la señora Wang que escuchó nuestra versión y vio que queríamos mantener el nombre y revolucionar la comida china, pero manteniendo la esencia del Buda Feliz, aceptó”, añade. Tras la inauguración nos dijo emocionada que le encantaba y estaba contenta de que el Buda Feliz hubiese resurgido, explica.
El local ha sido reformado en su totalidad para romper con la imagen y oferta anterior, manteniendo, eso sí, los pomos de la puerta que le dan acceso. La nueva decoración, a cargo del estudio Lavela, está inspirada en la ciudad de Shangri-La.
Desde el salón se observa un paisaje lleno de frescura, un jardín primaveral que mezcla estilo tradicional y vanguardia. Llaman especialmente la atención sus amplias cristaleras, las grandes lámparas tipo farolillo, la vegetación abundante, su terraza ahora que se acerca el buen tiempo y una amplia cocina vista desde la que los chefs muestran al comensal el arte de sus recetas.
Y es que los hermanos han hecho especial hincapié en recuperar la cocina tradicional china para acercársela al público español. Al frente de los fogones se encuentra otro de los hermanos, Dani Bingxin Hong, con más de 10 años de experiencia en el mundo de la hostelería. Dani reinterpreta la carta con recetas propias de platos de regiones chinas prácticamente desconocidos para el público español. Auténtica comida china en el centro de Madrid al estilo Sichuán, que es lo que “está de moda ahora en el país asiático”, explica este chef, cuya referencia es Pepe Rodríguez.
Cangrejo al estilo tradicional del Buda Feliz 1974. Foto: Matías Pérez Llera.
En su carta puede degustarse, por ejemplo, una ternera al estilo Sichuán acompañada de arroz blanco como introducción al picante. También nos recomienda la ternera con callos, el pollo picantón o el Rollito Buda Feliz de carne con verduras y churro frito chino (con masa elaborada con tinta de calamar en el propio local). Otro de sus platos estrella es el ñame con gambas, salsa de ostras y pimienta de Sichuán. Muchas de las especias son traídas a través de amigos y familiares porque a veces es complicado encontrarlas en el supermercado español, nos cuenta.
Tofu sobre piedra caliente. Foto: Matías Pérez Llera.
Ternera con callos del Buda Feliz 1974. Foto: Matías Pérez Llera.
Pensando en el futuro, los hermanos Shangri-La se plantean acercarnos un pedacito de la zona de Guangdon, al sur del país, con una nueva carta que incluya su famoso pato. «Pero en clave minimalista, una tendencia que en China está causando furor”, puntualiza entusiasmado Alonso antes de despedirse.
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