Gastronomía de origen

Berta Mª. López.

Cuando mezclas dos ciencias cuyo nexo es el arte ocurre la magia. Esto sucede en la Ruta del Vino de la Manchuela, donde la gastronomía y la viticultura se enlazan en una ruta que embelesa los sentidos de sus pasajeros. Una exquisita propuesta que conduce por sí sola a sus visitantes en una travesía de cultura y sabor. Su oferta enoturística se fusiona con los platos más típicos de la región para explicar sin palabras su identidad culinaria. 

Su gastronomía nos habla de origen, de retorno. Nos habla de cultura y costumbres; nos ayuda a entender la importancia de su territorio y su justificada Denominación de Origen en alimentos como el queso manchego o la miel de Alcarria. Esa distinción que consiguieron por méritos propios y que certifican sus turistas en cada bocado. Visitar La Manchuela sin conocer su Ajipan, Ajo de harina, Ajo de Mataero o su gazpacho es pasar de puntillas y perderse un suculento regalo. 

La clave de sus platos radica en la alteza de su género. Productos naturales que enriquecen sus restaurantes y establecimientos. Las privilegiadas características geográficas de La Manchuela permiten que su región cultive una de las mejores variedades en setas y hongos de la Península Ibérica. El contraste de paisajes propicia una elevada variedad de productos de alta calidad. El Cordero Manchego cuenta con una lograda IGP (Indicación Geográfica Protegida). Y es que cuando el producto es bueno, no hacen falta grandes adornos. Menos es más, y en el caso del sabor se revalida aún más. 

La gastronomía originaria de la Manchuela deriva fundamentalmente de actividades del sector primario; donde se cuida y trabaja el sabor de campo. Su ganadería y agricultura se basa en el cultivo de cereales, olivos y vid, con un vino de alta calidad como fruto. La Ruta del Vino de la Manchuela realza la personalidad enológica de sus viñedos y marida con elegancia sus caprichos más tradicionales. Con el vino como excusa, se abre la puerta gastronómica de la comarca en espacios con encanto como sus magníficas bodegas. 

El gusto de los platos autóctonos y el de los vinos con Denominación de Origen, se armonizan para tomar protagonismo ante el paladar de los turistas. Pasar hambre no entra en los planes de un buen manchego. Productos de primera; platos de primera. La ecuación no podía obtener un resultado distinto. Sin prisa, donde el disfrute reina sobre el resto. 

0 comentarios en Gastronomía de origen

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.