1 abril, 2016
Jaime Nicolau / A. Carrillo
Eugeni Alemany es este año la cara visible y mediática de la Mostra. Comunicador y humorista, después de dar respaldo a la paellaemoji se vuelca con Proava en la Mostra 2016. En este caso apuesta fuerte con un videoclip que invita al ‘comboi’ y a la ‘fartà’, algo muy típico valenciano.
Hablamos con este suecano de la cita de La Mostra que se ha empeñado en comarcalizar.
5barricas.– Cuéntenos, ¿cómo surge el trabajar con Proava?
Eugeni Alemany.– Desde Proava se ponen en contacto conmigo para que diseñáramos alguna estrategia en redes sociales, sobre todo con el objetivo de buscar un público distinto, un público diferente. Entonces estuvimos barajando varias opciones y al final salió el tema de hacer un videoclip divertido, que hablara de esta cosa así cultural y antropológica de la fartà de los valencianos, que nos gusta quedar con los amigos y comer bien.
5b.– ¿Cree que eventos como el de La Mostra sirven para que nos creamos lo que tenemos y dejemos de mirar con mejores ojos lo que viene de fuera que lo nuestro?
E.A.– Claro, creo que este evento sirve, pero evidentemente no puede servir solo. Son muchas cosas las que tienen que hacerse. Evidentemente, desde la organización de Proava tienen que hacer su trabajo, las instituciones también lo tienen que hacer y tienen que poner al servicio de la gente que trabaja en estas cosas los canales de distribución que tienen, como por ejemplo los medios de comunicación. Si Canal 9 continuase hubiera sido un escaparate para crear esta conciencia de ‘traure pitera’, de decir ¡hostia nuestra cosas molan más! Porque siempre está la movida de que lo de fuera siempre es mejor.
5b.– En el tema del vino, parece muy acertada su reflexión personal de que ‘el rioja es el vino de los que no entendemos de vino’. ¿Está convencido de esto?
E.A.– Sí. Tú vas a un sitio y no sabes qué pedir y pides un Rioja. Te han machacado tanto con los Rioja en televisión que al final tú dices ‘este es un buen vino’, cuando en mi opinión los Ribera del Duero son mejores. Ribera del Duero ha empezado a hacer una campaña también en los medios de dar a conocer su denominación de origen y eso es lo que tenemos que hacer los valencianos, dar a conocer lo propio porque al final esto es economía. Esto no es solo reivindicar en plan como si fuera una cosa de orgullo y punto, si no que al final estamos hablando de puestos de trabajo y de dinero y de publicidad al mismo tiempo. El día que se conocen en el extranjero los vinos valencianos pues también te acaba trayendo turismo porque esa gente que quiere ir a La Rioja porque le suena que hay buenos vinos acabará viniendo a Valencia. Además tenemos un buen clima, muy buena comida y buenas comunicaciones. Aquí hay muchas cosas. Yo por ejemplo una cosa que reivindico con amigos, incluso valencianos, es el figatell. Yo hago la coña de que es la hamburguesa nacional valenciana, es un producto que es brutal y muy poca gente lo conoce. Hay gente de Valencia que no conoce el figatell y a mí personalmente me parece un manjar.
5b.– Muy interesante también el concepto de que las comarcas tomen la Mostra porque todas las bodegas y todas las firmas de alimentación vienen de pueblos. ¿Falta un poco la implicación a las comarcas de que vengan a disfrutar de verdad?
E.A.- Sí, yo creo que hay que ‘comarcalizar’ Valencia capital. La Comunidad Valenciana es muy centralista en el sentido de que Valencia es como el núcleo, que está muy bien, porque es la capital, pero hay muchas cosas de las comarcas que son muy importantes también. Por ejemplo, el paladar de la gente de la comarca es muy diferente porque en los pueblos todavía se valora el concepto de casero, hecho en casa o cassolà, cosa que en Valencia es todo más industrial. Entonces, como que tienes un paladar más fino. Yo por ejemplo pongo siempre el ejemplo de los buñuelos de calabaza que aquí en Valencia ahora son como calamares rebozados, una cosa blanca infumable y realmente me sabe mal que se pierda esa tradición de la abuela en casa haciendo buñuelos. Además la gente de comarca es muy buena embajadora porque defiende mucho sus cosas, cuando uno empieza ‘en el meu poble es fa millor paella que en el teu’, y empieza la gente a entrar en matices de cocción, de si hay que cocinar la carne antes o no… a veces el asunto casi toca lo absurdo, pero te das cuenta de hasta qué punto la gastronomía para los valencianos es un tema muy importante.
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