El ‘Mediterranean Wine Power’ saca pecho en FENAVIN

12 mayo, 2017

Jaime Nicolau

Fenavin cerró ayer sus puertas batiendo las previsiones más optimistas. Sin duda, se ha convertido en la Feria del Vino más importante de España y, seguramente, una de las más importantes de Europa, con permiso de referencias obligadas como Prowein en Alemania. Es una feria de negocio, que une las agendas de vendedores (bodegas) y compradores de todo el mundo. De hecho, se han producido 411.000 encuentros comerciales perfectamente agendados cuando las previsiones eran alcanzar los 300.000.

Y es que Diputación y Ayuntamiento de Ciudad Real se han volcado con un producto que pone en el escaparate mundial todo el vino español en esta capital manchega, el viñedo más extenso del país. El retorno para Ciudad Real y su provincia se estima entre 15 y 17 millones de euros. Hoteles llenos en 100 km a la redonda y restaurantes con comidas y cenas reservadas con muchísima antelación. Ciudad Real se para cuando llega FENAVIN.

Y como no podía ser de otra manera, en ella han lucido también los vinos del segundo viñedo de España, la Comunidad Valenciana. La mayor parte de las firmas representadas en los stands de las las tres Denominaciones de Origen (Valencia, Utiel-Requena y Alicante), pero también bodegas que han viajado solas porque lo hacen así tradicionalmente en esta feria.

Así, pudimos visitar y ver el trasiego comercial de firmas como Arráez, Nodus, Celler del Roure, Gandía, Vegamar, Anecoop, El Villar, La Baronía de Turís, Valsangiacomo, Clos Cor Ví, Enguera, Los Frailes o Aranleón en el expositor de la DOP Valencia. Montado como el comedor de un restaurante mediterráneo, con las bodegas haciendo de barra, su interior era un hervidero de constantes contactos comerciales. Cosme Gutiérrez, presidente de la DOP y Mari Carmen Martínez, secretaria del consejo, nos transmitieron su satisfacción general con el certamen. Allí, en ese stand, pudimos conversar con la directora general de Desarrollo Rural y Política Agraria Común de la Generalitat Valenciana, Maite Cháfer, que visitó todos los expositores valencianos.

El mismo formato, jugando mucho con el mar, mostraba el stand de la DOP Alicante, que también explotaba el Mediterráneo. Bodegas como Monóvar, Vins del Comtat, MG Wines, Pinoso o Bocopa, y el secretario de esta DOP, Eladio Martin, nos transmitieron lo satisfactorio de un certamen en el que los compradores de vino no cesan en sus catas buscando ese carácter diferenciado que Alicante posee, especialmente con las variedades Monastrell y Moscatel.

Utiel-Requena repitió su espectacular exposición de cata. El plato fuerte llegó con la masterclass llevada a cabo por la prestigiosa crítica Sarah Jane Evans con la bobal de esta DOP como protagonista. Un rotundo éxito, como nos señalaba el presidente de la DOP, José Miguel Medina.

Pero en Fenavin uno no para. Y si además es periodista y quiere visitar a todas las bodegas valencianas… En ese paseo por todos los pabellones del certamen nos encontramos con Chozas Carrascal, con un coqueto stand siempre repleto, y con la familia López-Peidro atendiendo a sus visitas siempre con la sonrisa en la boca. En ese paseo también nos encontramos a Ladrón de Lunas y su Pamela Azul, un vino azul derivado de su vino blanco que busca cautivar a los jóvenes.

Charlamos también con Rodolfo Valiente, de Vegalfaro, y Manuel Olmo, de Sierra Norte… y con Raquel Simarro, Emilio y Dani Expósito, de Dominio de la Vega; con Patricia Álvarez y Diego Morcillo de Coviñas; con José Salón de Pasiego, junto a Eva Pardines y sus ManiacWines; con el equipo de Murviedro y el de Hispano Suizas…

Y así hasta despedirnos en Grandes Pagos de España, con Pepe Mendoza, Toni Sarrión (Mustiguillo) y, con ellos, Pablo Calatayud, cuya bodega es firme candidata a entrar en esta selecta asociación para hacer aún más potente el «comando sureste».

En fin, que una edición más de un certamen que ha crecido bajo el ala de la clase política manchega, a la que hay que dar la enhorabuena por volcarse con un sector que mueve y mucho la economía manchega y española y que, a poco que lo cuidáramos más, sería uno de los motores más importantes de la misma.