«El enoturismo online ha llegado para quedarse»

Mar Lafuente
En el sector vinícola siempre ha habido una mayor presencia masculina, pero poco a poco las mujeres se están abriendo camino. MGWines es uno de los grupos bodegueros que ha decidido apostar por tener mujeres en su equipo directivo. María Miñano es una de ellas. Actualmente es la directora de enoturismo de MGWines y forma parte de la directiva de la Ruta del Vino Alicante, aunque también lo compagina impartiendo clases relacionadas con el sector sanitario en la Universidad Miguel Hernández. A pesar de que su trayectoria profesional comenzó en el terreno sanitario, no ha podido resistirse a la gran pasión por el mundo del vino que le acompaña desde que su padre, Luis Miñano, presidente del grupo, luchara por hacer realidad el sueño de desarrollar un proyecto vinícola. 

5barricas.- ¿De dónde nace la idea de poner en marcha MG Wines?

María Miñano.- MGWines nace del sueño de mi familia, liderada por mi padre y nuestro presidente, Luis Miñano San Valero, que en el año 2003 inicia un proyecto vitivinícola con la idea de desarrollar un negocio familiar que vincule a las próximas generaciones a lo que hoy en día es su pasión. Los orígenes de su pasión se sitúan en su tierra natal, Manzanares (Ciudad Real), tierra de vinos. La relación con el mundo de las bodegas le viene de lejos, ya que mis abuelos tenían bodegas en esta localidad. Supongo que crecer rodeado de barricas, jugar entre viñedos y acompañar a mi abuelo a transportar vino por toda la provincia, forjaron poco a poca su pasión por el vino. Pasión que nos ha transmitido y por la que hoy en día nos dedicamos a esto.

5b.- ¿Cuál es la filosofía MGWines y sus bodegas?

M.M.- MGWines se constituye en 2014 como comercializadora de las seis bodegas que actualmente forman parte del proyecto. Las hemos incorporado bajo el lema ‘Slow Enology’, unidas por el reto de recuperar y dar a conocer el legado enológico de terroirs únicos. Desde la convicción de que la tecnología y la innovación pueden convertirse en aliados del saber hacer de cada bodega, MGWines es capaz de dar respuesta a las necesidades del mercado sin obedecer a sus normas. Cada vino, cada enólogo y cada bodega decide cuál es su momento. Hemos apostado por la autenticidad de los vinos, por la recuperación de varietales y por rendir culto a la tradición y a las familias dedicadas a uvas y viñedos poco comunes, que nos han confiado un legado de incalculable valor. Slow Enology recoge en palabras la forma en la que desde mi familia entendemos cómo debe hacerse el vino, respetando los tiempos, respetando la tierra y poniendo en valor las variedades de cada región. Nos gusta definirlo como “el arte de hacer vino al ritmo que nos marca nuestra pasión”.

5b.- ¿Cómo ha afectado el confinamiento al enoturismo de vuestras bodegas alicantinas, tanto Sierra Salinas como Bodegas Monóvar?

M.M.- Pues lamentablemente el confinamiento le ha dado un golpe muy duro, no solo al enoturismo, también a la industria del vino en general al igual que a la hostelería. Las empresas hemos tenido que reinventarnos para continuar dando servicio. En nuestro caso creamos una oferta nueva de ‘Enoturismo desde Casa’ que ha tenido una gran acogida. Pensamos que si los winelovers no podían salir de casa había que acercar nuestras bodegas a sus salones y así lo hicimos. De manera online, pero en directo y de la mano de nuestro equipo, recorremos los viñedos y cada rincón de la bodega para finalizar con la cata degustación de los vinos que previamente hemos enviado al cliente. Aunque ya hemos comenzado con las visitas en bodega creo que este tipo de experiencias han llegado para quedarse.

5b.- ¿Qué significa el enoturismo para MGWines?

M.M.- Nosotros apostamos por el enoturismo desde el minuto uno del proyecto. Acercar al cliente final a las bodegas y mostrar de primera mano nuestro producto mientras disfruta de una experiencia única lo fideliza para siempre. Sin duda el enoturismo es una línea de negocio con muchísimo potencial y que cada año adquiere más representatividad dentro del grupo.  

5b.- ¿Qué es lo que hace especial al enoturismo de Alicante?

M.M.- Alicante es un lugar privilegiado en todos los sentidos. En pocos kilómetros puedes disfrutar de una gran variedad de actividades, sol y playa, turismo rural, enoturismo, gastronomía… etc. Además, el enoturismo en esta zona cada vez va creciendo más. Poder vivir de primera mano experiencias únicas en la bodega y conocer el producto despierta un gran interés en la gente y si, además, se desarrollan en un entorno seguro conseguimos la combinación idónea. Las visitas a bodega se han convertido en la opción perfecta de turismo en estos momentos. 

5b.- El enoturismo está en continuo crecimiento ¿ha cambiado el perfil del enoturista de Alicante los últimos años?

M.M.- Yo creo que sí, está habiendo un cambio en general, el hecho de que estemos tan limitados en la movilidad nos hace disfrutar más de nuestro entorno. Ahora los clientes que nos visitan son principalmente de la provincia con un gran interés por la naturaleza y por los productos autóctonos. Normalmente también tenemos un porcentaje de visitantes extranjeros bastante alto que convive a la perfección con el cliente nacional. Hoy por hoy, debido a las circunstancias de la Covid-19, la gran mayoría de los clientes extranjeros que nos visitan son residentes en la provincia.  

5b.- ¿Por qué el turista debería visitar bodegas como Sierra Salinas o Monóvar?

M.M.- Nuestras bodegas se encuentran todas en enclaves únicos de zonas montañosas y rodeadas por nuestros viñedos. Los espacios amplios y abiertos nos permiten que la actividad se desarrolle con toda la seguridad necesaria. También tenemos una colaboración muy estrecha con la Ruta del Vino de Alicante, desde hace casi dos años trabajamos de manera conjunta tanto la parte pública como privada y hemos conseguido un gran impulso. 

 5b.- ¿Además de las visitas a la bodega ofrecéis algún otro tipo de experiencias en las bodegas Sierra Salinas y Monóvar?

M.M.- Claro que sí, contamos con un departamento de ‘Enoturismo a la Carta’ que ofrece al cliente la posibilidad de organizar la actividad que desee en la bodega, con el objetivo de cumplir su ‘sueño enoturístico’… Eventos, actividades culturales, grupos de amigos, turismo activo, reuniones de empresa (incentivos, comités, cohesiones, etc). Buscamos que el cliente viva una experiencia que perdure en su memoria y haga que nos elija nuevamente.

5b.- ¿Cómo estáis afrontando la situación en la que nos encontramos desde el punto de vista del enoturismo?

M.M.- Nuestro enoturismo tradicionalmente siempre ha sido selectivo así que ahora continuamos trabajando de la misma manera. Los grupos siempre han sido reducidos, salvo excepciones puntuales, y con una atención muy personalizada. Ahora nos ceñimos al número máximo que nos permite la nueva normalidad, cumpliendo con todas las medidas sanitarias. Además, por suerte estamos acostumbrados a trabajar bajo protocolos de calidad. Todas nuestras bodegas tienen implantados los sistemas de calidad tanto alimentario como de turismo (ISO 9001, IFS, Q De calidad turística, SICTED, etc.), por lo que lo afrontamos sin ninguna dificultad. Únicamente hemos tenido que adaptar los espacios a la nueva normativa para que los clientes puedan disfrutar de la experiencia elegida con toda la tranquilidad del mundo.

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