15 julio, 2020
Mar Lafuente
El ocio, ese momento de tiempo libre tan esperado, el momento de desconectar y hacer actividades desvinculadas a lo que te lleva alborotando la cabeza toda la semana: el trabajo. Las personas dedican cada vez más este tiempo al enoturismo, una actividad que está en continuo auge en nuestro país. Hoy viajamos a la bodega Las Virtudes, situada en la localidad alicantina de Villena. Es una de las firmas que está asociada a la Ruta del Vino de Alicante, una propuesta que tiene el fin de impulsar turísticamente las comarcas del interior alicantino con una gran tradición vitivinícola y promocionar su D.O.P. Alicante.
Sumergida en un tradicional paisaje nos encontramos con esta bodega ubicada en una localidad conocida por ser tierra de vinos desde hace cientos de años y, por tanto, haber albergado a lo largo de la historia varias bodegas. Su apuesta por el pequeño socio, por el agricultor, les permite seguir conservando un parcelamiento y modo de cultivo tradicional que representa la iconografía mediterránea.
Las Virtudes ve la luz por primera vez en 1961, pero con una larga historia. Surge como resultado de la fusión de varias bodegas por la necesidad de unificar los esfuerzos de las pequeñas bodegas y productores locales. Es unos años más tarde, en 1972, cuando la bodega decide hacer una importante ampliación, comprar toneles de roble de los que nacerá la solera madre de uno de los tesoros que guarda esta bodega: el considerado vino Fondillón. Este es conocido como el vino noble de Alicante y uno de los vinos que ha sido más famoso en Europa durante la historia, cuenta con una alta graduación alcohólica conseguida de manera natural.
Junto a esta joya enológica, la bodega cuenta con las instalaciones de elaboración de más alta tecnología que permiten dominar sus propias elaboraciones y garantizar que la materia prima se convierta en productos de prestigio. También podrás encontrar entre sus paredes otros elementos más allá de los indispensables como tolvas, báscula, prensas o depósitos, y con una cava de barricas donde se crían los vinos donde actualmente descansan unos cuatrocientos toneles.
Gracias a la propuesta de enoturismo que presenta esta bodega puedes sumergirte y conocer más sobre la historia que la envuelve. La oferta consiste en una visita guiada, de una hora y media a dos aproximadamente, por sus modernas instalaciones. También podrás ver el proceso de elaboración al que se someten sus productos, incluido el reputado Fondillón. Para finalizar ofrecen una degustación de tres de sus vinos más representativos acompañados de pan de leña con aceite de oliva gourmet y embutidos locales. Todo esto por un precio de 15 euros por persona. Además, puedes elegir entre hacer la visita en inglés o en castellano.
Sin duda, si tienes ganas de pasar un buen rato y quieres conocer un poco más la cultura y la historia del vino con denominación de origen Alicante, no puedes perderte la visita a esta bodega que guarda en su interior uno de los tesoros de su provincia: el vino Fondillón.
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