13 febrero, 2016
En la víspera de un día tan especial queremos presentarles dos opciones ‘canallas’ por lo divertidas. Son el fruto de mezclar en una coctelera la faceta más divertida de los hermanos Valsangiacomo y su equipo, el buen trabajo de Bruno Murciano y el saber hacer de David Sampedro. Se agita la mezcla y el resultado es un vino divertido, con una presentación cachonda y que mueve sensaciones en el consumidor que le aportan un enorme grado de satisfacción.
El primer trabajo conjunto en esta línea de estos tres ‘socios’ fue El Novio Perfecto. Un vino blanco elaborado con las variedades Moscatel y Viura que ha hecho estragos desde su llegada al mercado, especialmente entre el público femenino. Pero es que ahora a El Novio le ha salido pareja con La Novia Ideal, un rosado de bobal, elaborado con uva de las parcelas que la familia Valsangiacomo trabaja en su proyecto de San Juan, con una presentación igual de original y unas sensaciones igual de divertidas y unas burbujas que acaban por diferenciar el producto.
Bobal y burbujas, pasión y diversión son los ingredientes con los que se elabora a partir de uvas Bobal del Valle Central de Utiel Requena, en San Juan. Se obtiene mosto de sangrado que inicia una fermentación parcial, hasta unos 6°alc., momento en que se para la fermentación y se refrigera ( -2°C aprox ). Continúa con una fermentación parcial en depósito isobárico, hasta alcanzar los 9-10°alc. Se para de nuevo mediante frío, para obtener una fina burbuja y un vino rosado semidulce por los azucares de la uva que no han sido fermentados.
La Novia muestra un atractivo color ligeramente rosado frambuesa muy sutil y brillante y en nariz es limpio e intenso destacando la fruta roja en gominola con mucho frescor y jovialidad. En boca entra muy vivo con una agradable punta de carbónico, es muy fresco, ligero y agradable con bajo moderado alcohol y una pronunciada acidez que hace sea un vino seductor, muy fácil de beber y disfrutar.
Es, como su pareja El Novio, un vino para disfrutar en pareja o en compañía. De esos que llegan fácilmente al consumidor porque le divierten y son muy fáciles de tomar, con una chispa especial. Una chispa con la que siempre sorprende la fusión de Valsangiacomo, Sampedro y Murciano. Un camino, el de conectar fácil con el público, que el mundo del vino busca de manera desesperada con la creciente caída libre del consumo en España. Un camino que Novio y Novia tienen muy claro.
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