9 enero, 2017
Ubicada en el término de Moixent, a los pies del Poblado Íbero de la Bastida de Les Alcusses, Celler del Roure es una de las firmas de referencia de Terres dels Alforins, la joya de la corona de la DOP Valencia.
La bodega sigue siendo de esos planteamientos familiares que enganchan. Todo en Celler se “cuece” en puntos como los “Cups”, lagares a los que llega la uva en vendimia y donde comienza el proceso técnico; la bodega fonda, donde reposan en tinajas de barro una buena parte de la gama de Celler del Roure; y la sala de barricas, donde lo hace la otra parte de la gama.
Pasear por la bodega fonda con Pablo Calatayud o su padre Paco, no tiene precio. La visita a Celler del Roure es una experiencia de las que convierten a la religión del vino a cualquiera que la viva. Como el propio Pablo explica, ya son seis los vinos tintos que elabora la bodega y Pablo los ha separado entre los ‘clásicos’, elaborados según criterios vitivinícolas del siglo? XX (crianza en barricas de roble y uvas bien maduras de variedades autóctonas y foráneas) y los ‘antiguos’. Estos últimos están hechos a la antigua usanza, recuperando las variedades tradicionales, las tinajas de barro enterradas y los viejos cups, que son esos lagares de piedra donde entraban las uvas que luego se pisaban con los pies, y tratando de hacer el vino como se hacía en la zona antiguamente. Una experiencia más que recomendable.
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