Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
26 diciembre, 2023
Texto: Berta M.ª López / Vídeo y foto: Fernando Murad y Laura Lázaro
Hay ocasiones especiales de celebración obligada. Éxitos que no solo aprueban la valentía de las ideas audaces, sino que también demuestran cómo el tiempo muchas veces les acaba dando la razón. Fueron pioneros elaborando un bobal de guarda con una uva que por aquel entonces no se consideraba apta para vinos con crianza. Sin embargo, ellos encontraron en lo autóctono un tesoro con el que diferenciarse, construyendo una identidad en torno a una variedad única. Y así fue como desafiando a las convenciones, lograron convertirse en un faro de referencia en la zona productora Utiel-Requena.
Más allá de su ‘especial’ maduración, Casa Don Ángel Bobal se erige también como un vino singular por su capacidad para evolucionar y enriquecerse con el tiempo. «Es un vino que, además de barrica, tiene larga vida siempre y cuando se guarde en un sitio adecuado», explica Félix Martínez. Un vino que celebra 25 años de grandeza en sintonía con la evolución de la bodega. Como artífices de su propio destino, han prosperado en busca de lo autóctono, predicando con el ejemplo de creaciones como Casa Don Ángel Bobal. Y lo que es mejor todavía, han conseguido progresar sin perder su esencia: buscar la calidad, pero siempre tratando de encontrar esa diferenciación.
La elaboración de vinos con variedades autóctonas ha marcado el resurgir de uvas que estaban al borde de la extinción. Una tendencia que se ha desarrollado a nivel nacional y que subraya la importancia de ofrecer a los importadores vinos auténticos y diferentes. Casa Don Ángel Bobal es uno de esos vinos cuya influencia traspasa fronteras: «hay quien nos conoce por este vino, sobre todo, en el ámbito de la exportación. Para nosotros es una satisfacción ver cómo después de 25 años seguimos elaborando un vino que está en diversidad de mercados. Es más, hay muchas bodegas que a partir de entonces se han sumado a elaborar bobales de guarda», explica Félix Martínez.
Una de las claves del éxito de Casa Don Ángel Bobal radica en su capacidad para desafiar el tiempo. «Para celebrar las bodas de plata de la primera añada de Casa don Ángel Bobal, organizamos unas catas verticales con periodistas e importadores. En este encuentro descorchamos desde la añada de 1998 hasta la de 2021 incluida, que es la última embotellada, aunque no se comercializa», cuenta nuestro anfitrión. Unas jornadas con muchas sorpresas con una conclusión unánime: el vino ha ido ganando complejidad, desarrollando nuevos matices que pone en relieve esa magia que esconde este tinto.
Le preguntamos por esos primeros desafíos a la hora de elaborar un vino con unas características tan particulares. Nos habla de esos intentos iniciales, donde la técnica prevalecía sobre el resto. Después, su evolución les ha llevado a buscar uvas maduras, un regreso a sus raíces y al carácter único de cada viñedo, que luego trabajan en la bodega.
Un progreso que ha marcado el triunfo de su proyecto. «Al principio, cuando se empezaron a hacer los primeros embotellados, se insistía mucho en lo que entonces se llamaban variedades mejorantes como la cabernet sauvignon, merlot y chardonnay. Mi padre plantó esos viñedos en la finca a principios de los 80 y eso ha ido evolucionando en busca de lo autóctono, lo auténtico. En los 90 apostamos por la bobal, y después por la tardana. Cuando empezamos con la comercialización, sobre todo, con la exportación nos dimos cuenta de que estos vinos eran bien acogidos. Además, apostar por lo autóctono era una forma de hacernos un hueco y diferenciarnos, elaborando otros vinos éramos uno más en un listado muy extenso», explica nuestro anfitrión.
El sol sigue amenizando nuestra conversación. En pleno diciembre hemos podido disfrutar de una charla tranquila con copa en mano en uno de los rincones más bonitos de la finca. Alzamos las copas por ese cuarto de siglo, desando que las próximas añadas sigan escribiendo capítulos de excelencia. 25 años de humildad, dedicación y autenticidad que han definido la trayectoria de Casa Don Ángel Bobal. Que sus vinos sigan tejiendo historias y continúen un legado único. ¡Salud!
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