Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
3 septiembre, 2024
Texto: Mar Lafuente // Vídeo y fotografía: Vicent Escrivà y Laura Lázaro
Pepe Mendoza ha transformado su amor por la tierra y su conocimiento en un proyecto único capaz de capturar la pureza del Mediterráneo en cada copa de vino: Casa Agrícola. Allí, entre la brisa marina y la aridez de las montañas de la Marina Alta, este enólogo alicantino deja fluir su creatividad y su pasión por la viticultura. Es el proyecto más íntimo y personal en el que ha trabajado hasta el momento, en el que se reflejan sus más de 30 años de experiencia elaborando por todo el mundo y descifrando los suelos, las variedades y el clima de Alicante; pero también en el que pone en práctica el concepto que él mismo acuñó hace años, la ‘vitilocura’: susurrar a los viñedos, entenderlos, sentirlos y mimarlos.
El mundo del vino ha sido uno de los motores de la vida de Pepe Mendoza desde que estudió enología, “el mundo de la enología y la viticultura me atrapó”. Tras décadas de trabajo y formación, el enólogo se ha dado cuenta de la enorme riqueza que siempre han tenido los viñedos de la Comunitat Valenciana, “pensábamos que las soluciones vendrían de fuera, y ahora nos hemos dado cuenta de que estaban aquí», asegura. Es entonces, hace unos pocos años, cuando decide dar un giro radical a su carrera y apostar por la viticultura tradicional y ecológica. “Decido arrancar con mi mujer Casa Agrícola, un proyecto pequeño basado en variedades autóctonas», nos explica. Su decisión de volver a las raíces, de hacer vinos con acento propio, ha sido una búsqueda de autenticidad que ya está reflejándose en sus vinos.
Levantar Casa Agrícola no ha sido un camino fácil, tanto Pepe como su familia y equipo han tenido que rescatar viñedos en ruinas y hacer una “viticultura de transformación”. Ocho años después han conseguido que sus viñedos, donde la brisa marina y los suelos arcillosos se combinan, den vinos únicos que están conquistando los mejores paladares. Y no solo las viñas, también han rescatado un antiguo Riurau típico de la zona donde elaboraban la pasa para que ahora sea la bodega donde descansan sus vinos.
Una de las máximas de la filosofía que persigue este proyecto es la mínima intervención, permitiendo que la tierra y el clima hablen a través del vino, “cuanta menos intervención, los vinos son más puros y más limpios», asegura. Su objetivo es que los vinos de Casa Agrícola reflejen sus suelos y su clima, que cada copa cuente la historia de su origen, “que se vea el lugar es muy importante para nosotros», y es esa conexión con la tierra lo que hace que sus vinos sean tan especiales.
Siguiendo este camino, Pepe se aleja de los protocolos típicos que se han seguido siempre en la industria y apuesta por una elaboración más intuitiva donde los procesos son más sencillos y predomina el “menos es más”. Fermentaciones naturales, crianzas en madera sin estabilización forzada, todo está diseñado para permitir que los vinos se expresen con la mayor pureza posible. «Hacer nosotros lo menos posible para que los vinos se expresen mejor», es en definitiva la filosofía que guía el camino en Casa Agrícola.
El resultado son vinos que reflejan la pureza del Mediterráneo. El catálogo de Casa Agrícola se organiza en una pirámide de cinco o seis vinos, cada uno con su propia personalidad y reflejo del paisaje. Desde los vinos base como el Casa Agrícola Blanco y Tinto, que expresan la diversidad de los viñedos de montaña y mar, hasta los vinos premium como Giró y Veneno, cada botella cuenta una historia única. Aunque son vinos muy diferentes, todos tienen un denominador común según Pepe, “el equilibrio y el origen”.
Su apuesta por la autenticidad también se ve presente en el enoturismo de la bodega, donde los visitantes pueden conectar con la realidad de un proyecto familiar, pequeño y tocar el viñedo. “Creo que el enoturista ve proyectos reales, palpables», dice, y es esa autenticidad lo que hace que cada visita sea una experiencia inolvidable.
Pepe Mendoza no busca hacer vinos que sigan los gustos o tendencias del mercado, “ahora busco vinos que expresen el lugar de donde nacen», asegura. Para él, el futuro del vino valenciano y mediterráneo está en su autenticidad, en su capacidad para contar la historia de su tierra. Y es esa historia la que Pepe y su familia están decididos a compartir, copa a copa, con cada persona que se acerque a descubrir Casa Agrícola. Proyectos como el de Pepe Mendoza nos recuerdan que lo verdaderamente valioso es lo que tenemos justo aquí, en nuestra propia tierra.
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