19 julio, 2016
“De lo vivido sólo queda en la memoria lo que proviene del corazón y con corazón nace nuestro licor”.
No faltó nadie. El Laboratorio del Carme se quedó pequeño para albergar a tanto amigo que no quería perderse la presentación del Licor de Naranja Carmeleta.
Una extraordinaria “puesta en escena” nos permitió ver, tocar y degustar este magnífico licor que sorprendió a propios y extraños.
Realmente estupendo y… de naranja.
Mi admirado Paco Alonso hizo de maestro de ceremonias y nos llevó con su ágil verbo y, a través de un fino humor, a mantener nuestra atención en quién y cómo nació Carmeleta.
Historia de abuelas y madres que comenzaron “alrededor de una mesa entre naranjos, a orillas del Mediterráneo. Allí donde Carmeleta reunía a su familia cada domingo hasta el atardecer. De dónde extrajo su licor fue un misterio, su manera de jugar con el vino y la naranja, de mimar su corteza, su mano y su paciencia, perduran hasta hoy”.
Javier y Noema tomaron la palabra y nos invitaron a compartir este genial licor y a participar en los muchos combinados que se pueden hacer con él.
Ya nos adelantaron una creación del heladero Pepe Tormo que transformó a Carmeleta en un delicioso helado.
Les añado la nota de cata “me deslizo en boca fresco y amplio. Con escalas de permanencias frutales y cítricas especialmente de naranja amarga. Aflora la miel y uva en lágrimas en el cristal con fuerte persistencia anaranjada en vía retronasal”.
Enhorabuena al equipo de Carmeleta y larga vida a este extraordinario licor.
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