13 septiembre, 2016
Cada mes de septiembre Albacete se convierte en una fiesta, donde el vino y la gastronomía están muy presentes. Del 7 al 17 de septiembre (este año hasta el 18, aprovechando que es domingo), la ciudad manchega celebra su popular Feria, una de las más antiguas de España-oficialmente data de 1375- y reconocida como de Interés Turístico Internacional.
Durante diez días se suceden los conciertos, las corridas de toros, las atracciones, las actividades culturales y deportivas, y el recinto ferial, conocido popularmente como los ‘redondeles’ o ‘la sartén’ por su forma circular, se llena de vida; de un sinfín de puestos donde comprar todo tipo de productos y de infinidad de casetas donde degustar la mejor gastronomía. Quesos, embutidos, rabo de toro… y los conocidos como ‘miguelitos’ de La Roda, un hojaldre relleno de crema con el que poner el punto dulce al final del día, la noche o la madrugada. No faltan los tradicionales chatos de vino dulce con un barquillo en su interior y los buenos vinos manchegos y de otras denominaciones.
Varias son las bodegas presentes en la Feria y numerosísimos los bares/puestos/casetas donde probar buenos vinos. Algunos son espacios sólo de degustación, otros de degustación y compra, y a unos pocos se accede por invitación.
Así, en el círculo interior del recinto ferial, frente al templete de la música, está bodegas Ayuso, un espacio cómodo en el que degustar su vino estrella, el Estola, así como otros productos de la bodega villarrobledense, entre el que destaca el armonioso ‘Castillo de Benízar’ semi-dulce, que está siendo un éxito en la feria.
Junto a Ayuso, otra bodega de Villarrobledo, La Jaraba. En un espacio con decoración rústica típica manchega, esta bodega ofrece su vino Premium, el Pago de La Jaraba, así como los quesos manchegos artesanos realizados con leche cruda que también elaboran. Pago de La Jaraba, del que se servirán unas mil botellas en la feria, es un tinto elaborado con una selección de variedades de la finca (tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, graciano…) más idóneas según añada y vendimia. Es un vino equilibrado y bien constituido, con gran riqueza de matices y paso amable y aterciopelado que invita a repetir, y que entra a la perfección junto al queso.
Por sus nombres, imagen y etiquetas que recuerdan tiempos pasados destacan en el stand los vinos de Bodega Cerrón, protegidos por la denominación ‘Vinos de la Tierra de Castilla’ y D.O. Jumilla, y con certificación de agricultura ecológica desde 1995. En un sugerente puesto ofrecen cuatro tintos y dos blancos con nombres tan particulares como ‘Rabia’, ‘Todo sobre mí’, ‘El sentido de la vida’, ‘Remordimiento’ (chardonnay y tempranillo/cabernet sauvignon y petit verdot) y ‘El tiempo que nos une’. Junto a sus quesos ecológicos, no falta tampoco el sorbete de chardonnay. Muy refrescante en días de calor.
También en el círculo interior se pueden encontrar los vinos de Bodegas Lozano; los de Dehesa del Carrascal, entre ellos el Tudons Almamarina, de la DO Almansa; o los Capricho di Vino, de Vega Tolosa, de la DO Manchuela. Lo que nos cuentan en los stands, es que lo que triunfan estos días, con el calor asfixiante, son los espumantes. Y acompañados de un plato de gambas!!
Entre las atracciones de la feria, donde destaca una gran noria, se encuentran varios puestos donde degustar vino dulce acompañado de…, un barquillo. Toda una tradición en la feria manchega, si bien los vinos y los puestos vienen de tierras aragonesas y recorren buena parte de la geografía festiva española. Son reconocibles por las jotas y los mañicos o la burra pisado uva.
En concreto son tres los puestos de vino dulce o añejo aragonés (zona Cariñena/Calatayud), algunos de los cuáles dicen que llevan acudiendo a la feria albaceteña cien años. «Mi abuelo ya venía». Tradición pues, acudir a por un chato de vino en el que introducen, como acompañamiento, un barquillo. Y para los más pequeños o abstemios, mosto y vino sin alcohol.
En la feria, concretamente en la llamada Feria de la Tapa, también se encuentra el stand de la Denominación de Origen La Mancha, que cada día cede a una bodega de la zona para que presente, promocione y dé a probar sus vinos. Este año, las bodegas participantes son: Santa Catalina, Campos Reales (con su marca estrella ‘Canforrales’), Bodegas Naranjo, Alcardet, Casa Antonete, Vinícola de Tomelloso, Virgen de las Viñas, Pedroheras, y Bodegas Cristo de la Vega.
Y como decíamos…, en la Feria no pueden faltar los ‘miguelitos’ de la cercana población de La Roda. Un dulce que suele tomarse fresquito y acompañado de sidra, café, orujo miel o vino dulce. El tradicional es de crema, espolvoreado con azúcar glass, si bien en los últimos años se hacen también de chocolate blanco o negro para los más golosos. ¿El nombre? En honor a Miguel Ramírez, Miguelito, conocido del confitero de La Roda Manuel Blanco, autor del dulce.
Y para acabar…, otra tradición: ‘feriar’o ‘feriarse’ algo. Es decir, comprar a los más pequeños o a uno mismo, algo en la feria.
Feria de Albacete…, un buen plan para este fin de semana.
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