5 noviembre, 2021
Texto: Pedro R. Arias / Vídeo: Fernando Murad / Paula Jiménez
El inigualable olor de la madera de los barriles de vino y licor que posee Bodegas Ferri atrapa cada día a interesados por el buen beber. Nos desplazamos a pleno corazón del Port de Sagunt para descubrir esta tienda especializada en vino valenciano de la mano de su actual gerente, Pepa Ferri, cuarta generación de una familia de comerciantes originarios de la Font de la Figuera que decidieron expandir su negocio para compartir con más personas su pasión por la cultura del vino a través de catas y experiencias únicas.
El nacimiento de la vinoteca nos remonta al siglo XIX, concretamente cuando los bisabuelos de Ferri, Ramón y Miguel Calabuig, levantaron con sus propias manos una bodega en la Font de la Figuera con la clara intención elaborar y vender su vino por todo el país a través del tren. A partir de ahí, en el año 1952, sus abuelos decidieron expandir el oficio familiar construyendo una sucursal para distribuir vino en el Port de Sagunt, aprovechando así la necesidad de abastecer de vino los economatos de los trabajadores de la pujante siderurgia.
Dicho pasado es expuesto y conservado en las paredes de Bodegas Ferri, como los barriles de cerámica manisero que permitían por aquel entonces vender los licores a granel, varios bocoys, barriles grandes con los que los pioneros de la bodega transportaban el vino y una damajuana que permitía envejecer el vino a partir de los rayos del sol. Sin embargo, Ferri nos muestra con mayor orgullo los dos objetos que decoran la entrada del establecimiento, una entrañable fotografía suya junto a sus padres y hermanos con el camión de reparto a sus espaldas y una ilustración del primer logo de la bodega.
Con el paso del tiempo la empresa familiar se ha convertido en una importante plataforma para productos de calidad. Sus estanterías permiten dar a conocer cervezas artesanas, cavas, licores, productos gourmet, vinos… tanto internaciones, pero sobre todo de la terreta. «Todo lo que encuentro interesante de la Comunidad Valenciana lo traemos a la bodega. Siempre intentamos trabajar con productos de proximidad, como el Tarongino, un vino de Sagunto que en el que en vez de fermentar uva se fermenta naranja».
Entre las actividades que lleva acabo la vinoteca para fomentar el interés por el mundo del vino Ferri destaca las numerosas catas donde enólogos y bodegueros de multitud de bodegas han tenido la oportunidad de presentar sus productos a sus clientes. Asimismo, Bodegas Ferri ha colaborado en impulsar el turismo en su propio municipio a través de varias rutas guiadas donde sus participantes pudieron descubrir tanto los vestigios de la historia del Port de Sagunt recorriendo los edificios y lugares más representativos de patrimonio industrial porteño, como el arte urbano del municipio expuesto en más de veinte impresionantes murales de grafiti creados por el Festival MésqueMurs.
Con la intención de poner el broche de oro a nuestra visita, Pepa se decanta por descorchar un Flor de Taronger de Bodega Flors, un exquisito coupage de cabernet sauvignon y tempranillo procedentes de viejos viñedos nacidos en Les Useres (Castelló). Una muestra de los tesoros que la vinoteca lleva ofreciendo más de medio siglo y cualquier apasionado por el vino no debe perder la oportunidad de conocer.
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