Bodegas Arráez: el enoturismo para los más atrevidos y ‘canallas’

Mar Lafuente

Inmersa en el espectacular entorno de Terres dels Alforins, en el municipio de la Font de la Figuera, se encuentra una de las bodegas más innovadoras del mercado: Bodegas Arráez. En un lugar donde la sostenibilidad, la estética y el medio ambiente conviven junto a la filosofía ‘slowine’, esta bodega valenciana se ha convertido en el destino enoturístico favorito de los que quieren divertirse y evadirse en plena naturaleza, de los curiosos y creativos, de los más aventureros, o de los ‘winelovers’ que desean vivir en propia piel uno de los momentos más esperados en el mundo del vino, la vendimia.

Con una trayectoria de más de 70 años, Bodegas Arráez ha estado capitaneada por tres generaciones que han sabido mantener la tradición vitivinícola combinándola con las últimas tecnologías, consiguiendo así vinos mediterráneos para “beberse la vida” y conectar con las personas. Una conexión que consiguen afianzar con sus variadas y divertidas propuestas de enoturismo.

Para los que quieren pasar una mañana ‘slow’ y divertida, la ‘Visita sibarita’ es la opción perfecta. Una visita guiada por la bodega y los viñedos maridada con una degustación de tres vinos acompañados de embutidos artesanales típicos de la zona. Bodegas Arráez pone el broche final a esta experiencia con una botella y una copa serigrafiada de regalo.

Si siempre habías soñado con elaborar tu propio vino, Bodegas Arráez lo hace realidad. ‘Haz tu propio vino’ es una actividad en grupo para los curiosos y creativos. Los visitantes pueden descubrir los secretos de la elaboración del vino, disfrutar de un almuerzo típico de la zona con cata de tres vinos, además de elaborar, etiquetar y embotellar su propio vino que, posteriormente, se pueden llevar a casa.

También sorprenden a los más atrevidos con una de sus experiencias más exclusivas: ‘Volando Voy’. Es una actividad para grupos con la que se realiza un viaje en globo que termina cerca de la bodega viendo con altura sus viñedos. También incluye una visita guiada, una cata de tres de sus vinos con un almuerzo y una botella con copa serigrafiada de regalo.

Y esto no es todo. Aquellos que quieran vivir en su propia piel pueden hacerlo con la actividad ‘Vendimia Canalla’ de agosto a octubre, además de disfrutar de una visita guiada y cata de sus vinos. Y, desde mediados de junio hasta finales de septiembre, también ponen en marcha ‘Star Wines’, una visita guiada con una degustación de sus vinos mientras se ven las estrellas a través de un telescopio de la mano de David Cruz, el astrónomo particular de la bodega.

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