David Blay
Partamos de la base de que, en la situación actual, debe promoverse cualquier acción destinada a alimentarse de manera saludable. Por lo que cabe recordar que los mayores expertos en dieta mediterránea atribuyen al vino importantes propiedades.
Seamos, además, sensatos y realistas: una de las necesidades psicológicas que vamos a tener (si no están presentes ya) es buscar la mayor normalidad posible. Y, por encima de todo, seguir celebrando. Lo que sea. Siendo capaces de construirnos espacios para tomar algo juntos. Como siempre.
Bodegas como Murviedro, Hispano Suizas, Pago de Tharsys, Bocopa o Vicente Gandía continúan trabajando en entornos naturales, cumpliendo las normas de seguridad sanitaria y en cierta medida manteniendo una gran parte de la economía de la región.
Porque todas ellas, desde hace tiempo, ya vendían a través de internet. Ciertamente no tanto a particulares como a restaurantes y países foráneos, pero con una plataforma que hoy sí les permite seguir dando servicio a las personas y tiendas que hoy deseen seguir disfrutando de los caldos valencianos.
Bocopa, por ejemplo, vendía a través de internet desde hace dos años, pero su porcentaje de incidencia no era alto en comparación con el mercado tradicional. Sin embargo, desde su tienda online y a través del teléfono (método sobre todo utilizado por personas de mayor edad) han comenzado a recibir pedidos. Con los alicantinos blanco Marina Alta, tinto Laudum Roble y espumoso Marina Espumante como referencias más buscadas.
En Hispano Suizas y Murviedro, con gran tradición de exportación, coinciden en una esperanza: China va a volver a comprar en un breve espacio de tiempo, aunque la situación de ambas es distinta. Mientras en la primera ya se van recibiendo pedidos gota a gota para envíos a domicilio, en la segunda empiezan a ver brotes llegados desde China, al tiempo que se trabaja en una campaña de mailing y a través de la plataforma DiVinos para hacer llegar botellas al máximo posible de sus consumidores.
Pago de Tharsys, como el resto, ha enviado a la mayoría de su plantilla a trabajar desde casa. Excepto el personal imprescindible que necesita mantenerse de manera física y con desinfección diaria de las instalaciones. Y tocan otro sector: el de los transportistas, que todavía están habilitados para este tipo de opciones pero que tienen orden de dar prioridad a movimiento de alimentos y abastecimiento de supermercados (donde el vino sigue estando presente en todos los lineales).
En Vicente Gandía se quedan también con los brotes verdes que van asomando. Por un lado, los pedidos de China se van reactivando. Por otro, en el mundo de la venta online, mantienen su servicio a domicilio para España, pero apuntan también el crecimiento de la compra online en las webs de empresas a las que suministran vino como son El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Mercadona, Consum o Más y Más.
Sea como fuere, dos aspectos nos está dejando claros esta crisis sanitaria. La primera, que sin el teletrabajo las consecuencias económicas serían todavía más catastróficas. Y la segunda que es el momento de seguir con nuestros hábitos para darle la mayor normalidad posible a la situación. Y que, por supuesto, brindaremos con una copa de vino cuando todo acabe. Pero, mientras tanto, hagámoslo también.
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