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¿Mejora el vino con el paso del tiempo?

Algunos vinos pueden mejorar con el paso del tiempo, como es el caso de grandes vinos de Burdeos, Borgoña, Rioja o Napa Valley, pero la gran mayoría no lo hacen. Partiendo de la idea de que algunos vinos mejoran con el paso del tiempo, la siguiente pregunta es, ¿cuánto tiempo necesitan para mejorar? Esto ya es más difícil de responder porque, realmente, solo lo vas a saber una vez descorches la botella.

Personalmente, os puedo decir que he comprado y guardado importantes botellas de vino durante años pensando que iban a evolucionar y mejorar con los años, ganando estructura y complejidad y la verdad es que, en la mayoría de los casos, resultó en una gran decepción y también una malísima inversión.

¿Qué es lo que hace posible que algunos vinos evolucionen y mejoren con el paso del tiempo? La variedad de uva, el tipo de suelo, los taninos y la acidez natural son algunos de los factores determinantes. Matt Kramer, colaborador de Wine Spectator, una prestigiosa revista americana de vinos, dice que el tipo de suelo es un factor decisivo en la capacidad que tiene un vino para envejecer. Matt señala que los suelos de pizarra, como los de Duero o Priorato, al igual que los de granito o arcilla calcárea, como Borgoña o Piedmonte, en general, producen vinos que evolucionan lentamente y, consecuentemente, pueden mejorar con el paso del tiempo, lo que no suele ocurrir con los vinos que proceden de suelos arenosos.

La luz y la temperatura son factores importantes que influyen en la calidad de los vinos durante su guarda. Para conservar un vino durante un largo período de tiempo es conveniente que sea un sitio oscuro y a temperatura constante, idealmente 13-14ºC. Si un vino se guarda a una temperatura superior a 20ºC durante un largo período de tiempo, el vino perderá matices en boca y se deteriorará más rápidamente que si se conservara en condiciones más frescas.

Los vinos que mejoran con el paso del tiempo son, en realidad, un porcentaje muy pequeño de los que se consumen habitualmente. La gran mayoría de los vinos se deberían beber en un plazo de 1 a 3 años. Esto es importante recordarlo a la hora de comprar vino, ya sea en internet, en la tienda de la esquina, o al elegir de la carta en un restaurante, y más aún, cuando se trate de vinos blancos o rosados.

En el caso de los vinos jóvenes, los blancos, al evolucionar se vuelven de un amarillo más intenso y esa puede ser la primera señal para sospechar que ese vino ha pasado su mejor momento. Los tintos también sufren cambios que se ven a simple vista, cuando inclinamos la copa: el ribete característico de sus tonos azulados y violáceos ha pasado a ser rojizo y ocre, colores que en el caso de un vino joven no son buen señal. Por contra, esos son los colores ocres típicos de un vino envejecido, un vino que ha pasado por madera y que ha adquirido una estructura que le permite aguantar el paso del tiempo, incluso en ocasiones, mejorar.

Se acercan las fiestas navideñas y hay gente que tiene la estupenda costumbre de enviar regalos y cestas de Navidad a sus contactos profesionales o sus amistades. Si eres uno de esos afortunados que reciben una cesta, puede que entre todos esos suculentos regalos haya alguna botella de un buen vino. Entonces recuerda mi consejo, no lo guardes para otra ocasión, vive el momento, disfruta de tu regalo y descorcha esa botella y compártela con tu familia y amigos.

Mark O’Neill DipWSET fundador de TheWinePlace.es