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Los vinos de Nochebuena

Jaime Nicolau
Qué ajetreo de fechas. Las comidas navideñas se suceden y cuando a tu madre le toca ser la anfitriona, no te queda más remedio que aguantar día tras día cientos de miles de cambios de menú. Con todo, mi madre cuenta que en mi caso queda aquello de poner los vinos que irán con cada uno de los platos. ¡Qué remedio! Cualquiera le dice que no después del humo que echa su cabeza estos días. Pues bien, con todos los cambios de menú comentados y los consiguientes de vinos, he pensado que quizás sería mejor hacer un post que sirva de guía no sólo a mi madre, sino también a aquellos que lo necesiten.

Empezaremos con los típicos aperitivos. Suele haber un poco de todo, que si unos ibéricos, que si langostinos cocidos, que si patés, que si… Pues con todos los modelajes que hemos venido haciendo propongo algo divertido y apto para los jóvenes, nadie ha dicho niños, de la casa: los frizzantes. En este punto me atrevo con el Enterffrizo de Coviñas, Frissé de Félix Solís o Frizzante de Yllera. Fresquitos y para abrir boca pueden funcionar.

Seguimos con el marisco en su versión más heavy. Toca gamba rayada, carabineros, cigalas, centollos…, etc. Aquí comienzan las vicisitudes. Si apostamos por blancos, yo hablaría de Riesling de Clos Cor Ví, Nodus Chardonnay de Bodegas Nodus, Contino Blanco de Cune, Vegamar Blanco, de la firma del mismo nombre o La Suertes de Bodegas Pasiego. Pero también habrá quien llegados a este punto comience con el cava para ya no dejarlo. Entramos aquí con Chozas Carrascal Brut Nature, Lágrima Real de UVE o Tantum Ergo Rosé de Hispano Suizas. Todos ellos valencianos y todos ellos fantásticos. Hay más, pero la lista sería interminable.

Llega el plato fuerte y en este caso el menú se desdobla para valientes: paletilla de cordero lechal por un lado, cochinillo por otro. Los que eligieron el cava ya tienen el camino hecho. Para los que que estaban esperando el tinto es su momento. Cepas Viejas de Murviedro es una opción espectacular. También Pasión de Bobal de Sierra Norte. Lo mismo podemos decir de Emina de Bodegas Emina (Grupo Matarromera), Ugarte Reserva de Eguren Ugarte, Gran Callejo de Félix Callejo, Luis Cañas de la firma del mismo nombre. Se trata de elegir el vino que mejor ayude a uno a pasar esta copiosa comida.

El postre: dulces y fruta, cómo se agradece esta última. Estamos a tiempo del cava o elegir un dulce y, sin duda, en este último caso optamos por Cuva Vella de Bodegas Valsangiacomo y Matusalem de González Byass.

En definitiva, que aquí tienen algunas recomendaciones, que no crean que es fácil recortar tanto las opciones. Pero seguro que la que ustedes alcancen valdría de igual manera. Lo que sí recomendamos es no mezclar demasiado, y que degusten todo esto en buena compañía. Y si tienen que mandar lejos al cansino de su cuñado háganlo con amor y una sonrisa en los labios… FELIZ NAVIDAD.