Miquel Hernandis
Con dos ediciones GastroAlicante ha demostrado el fuerte potencial que tiene la cocina hecha en Alicante. 24.000 personas pasaron durante el pasado fin de semana a esta cita en las instalaciones de IFA para descubrir propuestas de cocineros con estrella Michelin y las de los otros restaurantes que sin llegar al cielo ofrecen grandes platos.
Mar Milá, directora de este encuentro, apostó por crecer este año. No solo se hablaría y comería de los locales de Alicante, se buscó la participación de Madrid, Valencia, Murcia y Baleares. Quiso estrellas que «brillaran pero también se saborearan» y se trajo a Susi Díaz, María José San Román, Ricard Camarena y Manuel Alonso, entre muchos otros. Contó con apoyo institucional y el resultado ha sido bueno.
De los michelines, destacó su reivindicación de la cocina con productos propios, sin necesidad de acudir constantemente a sabores de otros países para conseguir elaboraciones de gran calidad. Díaz llevó recetas elaboradas a partir de la espardeña (o pepino de mar, que no confundir con l’espardenyà de anguila), un producto que se solía descartar para la alta cocina y ahora se empieza a reivindicar. Igual que ella, San Román pone en valor platos tan populares como la coca con salazones. Esta idea, la de la cocina tradicional y su unión con la de vanguardia fue uno de los puntos que subrayó de las tres jornadas. Y así lo trataron también Alberto Ferruz de Bon Amb, quien explicó que su cocina sencilla, con producto «pobre, con pescados que nunca han sido valorados igualmente pueden ser dignos de la alta cocina». Y así debió de convencer a los franceses que le otorgaron una estrella Michelin.
Una cita que hable de comida en Alicante durante el fin de semana no puede escapar del tardeo y por eso apostaron por ello, por «ese ambiente de tapa, calle y disfrute». Comer con las manos se convierte en una obligación y para eso buscaron, entre otros, a los gastrobares Irreverente, Pinto Kalea y Auroch Bar.
Ponencias y concursos llenaron de actividades el horario de GastroAlicante. Milá destaca las competiciones como uno de los rasgos identificativos de este encuentro. En el de mejor caldo con pelotas, para Teresa Pérez del restaurante La Noria de Rojales, y el de Cocas, con José Javier Molina de Tapas Alicante, ambos repitieron como ganadores respecto a la edición de 2014. En las ensaladillas David Mira, del restaurante Mauro & Sensai, convenció con su propuesta de fusión con el sushi.
Como el vino, el aceite
Y del pasado, al futuro. Las tardes de los tres primeros lunes de marzo, la sede de la Denominación de Origen del Vino de Alicante tendrá un curso dedicado a la cata del aceite. Durante esas charlas se explicarán los conocimientos básicos para introducirse en las capacidades que ofrecen los olivos. Naturalmente, con especial preferencia a los obtenidos en la provincia, el objetivo es revalorizar los productos de calidad de Alicante.
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